Es difícil aconsejarte sin saber qué grado de malestar estás sintiendo. Sólo tú puedes calibrar si hay algo en tu experiencia pasada que tienes ahí pendiente y está viniendo a visitarte...A veces no digerimos bien los palos que la vida reparte (casi nadie sabe digerirlos, nadie nos enseña a ello, por desgracia) y, antes o después, cuando ya no recordamos los motivos, vuelven disfrazados de malestar sin razón aparente. Nos hundimos sin saber por qué.
1.- Túmbate en un lugar tranquilo, con algo de música que te guste y te relaje.
2.- Cierra los ojos y respira profunda y tranquilamente, trata de concentrarte únicamente en tu respiración, en cómo tus pulmones se van llenando de aire, en cómo con cada respiración tu cuerpo se va relajando.
3.- Pregúntate qué estás sintiendo. Como si hablaras a otra persona y quisieras que te contara qué le pasa. ¿Sientes tristeza? ¿Estás enfadado? Nota si aparece algún dolor en alguna parte de tu cuerpo: escúchate.
4.- No intentes controlar lo que puedas ir sintiendo, no lo cuestiones, simplemente obsérvalo, imagina que puedes verte a ti mismo tumbado, relajado. Trata de verte "desde fuera", preguntarle al ser que está en tí cómo se encuentra, qué le pasa. Déjale que te cuente; trata de registrar qué pensamientos te sobrevienen, qué dice esa vocecilla interna que nunca se calla. ¿De qué se queja? Hazlo como si fueras un observador imparcial de tu mente, déjala que se exprese.
5.- Si tienes ganas de llorar, hazlo. Si tienes ganas de golpear, golpea. Deja salir lo que tienes dentro. No sientas vergüenza, ni miedo. Simplemente, escucha qué tienes que decir.
Es difícil explicar todo esto en un foro. Es un medio de tratar de conectarte un poco contigo mismo y acceder al mundo de las emociones. A veces están ahí camufladas y es necesario hacerlas salir, dar a nuestro inconsciente la oportunidad de expresarse en el consciente.
Trata de poner nombre a lo que sientes y te apropiarás de ello. Es difícil, requiere tiempo, pero estarás más tranquilo sobre ese extraño estado y puedes ir dilucidando un poco mejor qué te ha llevado a sentirte así. En mi humildísima opinión, es mejor enfrentarse a ello que ponerle parches y evadirse. Antes o después, volverá con mayor fuerza.
Si te gusta escribir, escribe lo que estás sintiendo. Si tocas un instrumento, déjate llevar por él. Si te gusta leer, hazlo. Investiga sobre lo que creas que te pasa, infórmate.
Ánimo...de las crisis se aprende mucho. Si notas que el abismo se hace demasiado profundo o llegas a sentirte a gusto cuando estás en él, acude a un profesional.
Un saludo.