Andalucía, una realidad nacional
Ahora resulta que Andalucía es una realidad nacional según un por el que se ve Estatuto que han aprobado. Bien, esta es su opinión. La mía es que Andalucía es la hija tonta de España, la que no hay más remedio que pagar y callar. Y claro, como que estamos ocupados y los que pagamos somos nosotros, pues ave, a trabajar aquí porque se hagan autopistas allá. Cuando veo aquellos anuncios que dicen que “Andalucía sólo hay una” siempre me digo: menos mal, porque si hubieran dos no sé como haríamos para poderlas pagar.
Todos los sudes son deficitarios, pero Sicilia tiene mucha más gracia. Todos los sudes son estrafalarios, pero en Tejas hay petróleo y pena de muerte, y en Florida un Nobu en Miami y a Orlando un parque Disney. Andalucía es el sur deficitario y estrafolari pero sin ninguna gracia. Todas estas tendencias musicales que cuando no son horteras son desbordadas, estos gritos que hacen aquellos chicos de las guitarras, estas costumbres de feria de polos y fino, etcétera. El gazpacho me gusta, es verdad, pero si cuentas todo lo que hemos pagado, chico, nunca nos había salido tan cara una sopa de verduras.
Pero lo que en realidad importa es que Andalucía nos ha significado una ruina y no nos debe hacer ninguna vergüenza decirlo. Una ruina de la que los propios andaluces hubieron de hiur. Y una ruina los propios andaluces que huyeron ( no todos, NO TODOS, no todos -vuelvo a decirlo- pero si mayoritariamente) porque vinieron por derecho de conquista y muchos de ellos, la mayoría de ellos, todavía hoy no hablan catalán y votan partidos españolistas. Ellos mismos desmienten, con su manera de comportarse, que sientan Cataluña como su casa.
Hay el tópico de decir que Catalunña no sería posible sin ellos. Es mentira. Cataluña es posible gracias a nuestra iniciativa empresarial, a que hablamos en catalán y al sistema moral de "l’Ensancho".
Naturalmente que nos fue bien tener mano de obra barata, pero el servicio es intercanviable y lo que cuenta es la iniciativa. Microsoft seguiría siendo posible si las mujeres de la limpieza dimitieran en bloque - ficharíamos otras- pero no sería posible sin Bill Gates. No es la primera vez que uso este argumento pero espero que sea la primera vez que al fin todo el mundo lo entienda: no es tan difícil.
Y es cierto: hacía falta servicio. Pero también lo es que nos hubiera ido mejor cualquier otra inmigración, una que no hubiera venido por derecho de conquista, una que mientras nos limpiaba el lavabo no hubiera sido cómplice de quienes querían exterminarnos exterminando nuestra lengua, una que mientras limpiaba la esaclera no nos hubiera degradado el suburbio, una que mientras ponía cemento no nos hubiera hecho Cornellà, L’Hospitalet y este penoso sistema moral dónde los grandes beneficiados no dan nunca las gracias y los que todo lo hemos pagado hemos todavía de pedir perdón.
Andalucía, una realidad nacional: y todo esto quien lo paga?
Andalucía, una realidad nacional: fantástico, me es igual independizarme yo que os independizáis vosotros.