Espere a las de Triss Merigold, aunque están las dos para mojar pan.
De momento no me las ha enseñado, pero se adivina una obra de Dios Nuestro Señor en los modelitos que nos trae.
En otro orden de cosas, voy por el quinto y ya no sé si disfrutar o cagarme en la puta madre del que parió el engendro.
Se están inventando todo alrededor de las cosas clave y esto, para los freaks de los libros, es como las dos últimas trilogías para los de SW.
Demasiado NWO, es excesivo. Todos los malos y todas las putas, blancos, eso yes. Y los uniformes nilfgaardianos parecen escrotos y con casco tipo capullo pollesco.
La seguiré viendo, eso también.