Black Adder
Plagiador de mierda
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300 euros en mikados, los derroches del empresario.
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- Buenos días.Yo dejé de saludar porque como lo hagas es peor. Aquí por cualquier cosa la gente ya se toma excesiva confianza y prefiero guardas las distancias.
Lo peor es que en la puerta de enfrente había una chica madrileña que estaba bien buena (me parece vivía sola) pero como estaba de alquiler ya se ha marchado a vete tú a donde...A esa sí me entraban ganas de saludarla. De hecho, lo hice varias veces con la esperanza que me dijera "te invito a ver mi piso y me cuentas tus peripecias en tierras latinoamericanas" pero nada, no tuve suerte.
En contrapartida, ha venido a ese piso un callo malayo que era la propietaria que vivía en la escalera de enfrente.
No me cae bien NINGUNO de mis vecinos, y afortunadamente, sé que no les caigo bien tampoco, pero saludo, lo mínimo, pero saludo. Por cierto, un vecino que se murió un martes 19 de agosto, y me empezó a caer bien el día 21 de ese mes, cuando me enteré del óbito, dicen que todavía se aparece en uno de los ascensores de vez en cuando. Ojalá se mueran todos pronto y colapsen los dos ascensores a la vez.
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No, este es Antonio, el calvo. Juan es el que vive en el chalet. Este es el que vive en el piso que heredó de su madre, que como era el mas tonto, se lo puso a su nombre aunque su nuera y las nietas le caían como el culo, y no me extraña.
Vivir en un bloque de pisos me parece tercermundista. Yo vivo en una casa en el campo, como un señor.
Hoy mismo, cuando he ido a comprar el pan, a una panadería que está a 5-10 minutos de mi casa me he visto envuelto en un incidente surrealista. Resulta que hay un pastelero de mierda, de unos 45 años, con el cual tuve un incidente hace como 3-4 años por una cuestión relacionada con un aparcamiento, que se lo quité según su versión, y por lo visto, tantos años después ha sido incapaz de superarlo. Pues bien, eso que vengo de comprar el pan este mediodía, y me empieza a insultar de manera ridícula e infantil, a gritos, medio agazapado detrás de la puerta de su comercio, llamándome hijo de puta y otras lindezas. He seguido andando porque había mucha gente por la calle, especialmente en dos restaurantes prácticamente seguidos en la misma acera en la que había gente comiendo en la calle, y no quería partirle los dientes en un lugar como ese, para tener que ir a juicio y encima pagar multa.
La cuestión es que ya con anterioridad, como somos casi vecinos, mi portal está muy cerca de su pastelería, nos encontramos con frecuencia, y en una ocasión zarandeé a este individuo porque al pasar por mi lado fue a golpear su hombro contra el mío, el muy subnormal, y lo cogí por la pechera y lo tiré contra la pared. Enseguida intervino gente, incluido un tarado, amigo suyo, balbuceando en plan gangoso y diciéndome de todo. Fue tal el tumulto que se generó alrededor que decidí pasar de este retrasado mental. De estos hechos hace ya tiempo, y por lo que parece el citado infrahumano debe habérsele girado la cabeza o ha sufrido una epifanía, y vuelve a la carga. El personaje en cuestión es un escombro humano que heredó la pastelería de sus padres, un farlopero de manual con tatuajes, pirsins y un problema de inmadurez notable pese a ser bastante más mayor que un servidor. No da un palo al agua, solamente está de figurante en su negocio mientras que la madre y una hija son las que realmente trabajan. Una jojoya, hoygan...
Yo dejé de saludar porque como lo hagas es peor. Aquí por cualquier cosa la gente ya se toma excesiva confianza y prefiero guardas las distancias.
Lo peor es que en la puerta de enfrente había una chica madrileña que estaba bien buena (me parece vivía sola) pero como estaba de alquiler ya se ha marchado a vete tú a donde...A esa sí me entraban ganas de saludarla. De hecho, lo hice varias veces con la esperanza que me dijera "te invito a ver mi piso y me cuentas tus peripecias en tierras latinoamericanas" pero nada, no tuve suerte.
En contrapartida, ha venido a ese piso un callo malayo que era la propietaria que vivía en la escalera de enfrente.
Engánchele de la pechera y mírele bien de cerca a los ojos. No diga nada. Enséñele los dientes.
O béselo. Yo qué sé.
"No soporto la feria y por eso me meto en internet cuando me lo permite mi mujer con polla porque soy homosexual..."No me cae bien NINGUNO de mis vecinos, y afortunadamente, sé que no les caigo bien tampoco, pero saludo, lo mínimo, pero saludo. Por cierto, un vecino que se murió un martes 19 de agosto, y me empezó a caer bien el día 21 de ese mes, cuando me enteré del óbito, dicen que todavía se aparece en uno de los ascensores de vez en cuando. Ojalá se mueran todos pronto y colapsen los dos ascensores a la vez.
Soy pobre y tengo una mierda de Redmi Note 2 con mogollón de fotos de pollas
Vivir adocenado en un bloque de pisos... mejor las favelas que eso.
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