Qué me voy a explayar, si me cuesta enlazar dos frases, que se explaye Foucault, y vuestro entendimiento hará el resto:
"y Nietzsche señala aquí tambiénel punto de inflexión—, lo que se afirma no es tanto la ausencia o lamuerte de Dios, sino el fin del hombre (este desplazamiento mínimo,imperceptible, este retroceso hacia la forma de la identidad que hacenque la finitud del hombre se haya convertido en su fin); se descubreentonces que la muerte de Dios y el último hombre han partidounidos: ¿acaso no es el último hombre el que anuncia que ha matadoa Dios, colocando así su lenguaje, su pensamiento, su risa en el espacio del Dios ya muerto, pero dándose también como aquel que hamatado a Dios y cuya existencia implica la libertad y la decisión deeste asesinato? Así, el último hombre es a la vez más viejo y másjoven que la muerte de Dios; dado que ha matado a Dios, es él mismoquien debe responder de su propia finitud; pero dado que habla,piensa y existe en la muerte de Dios, su asesino está avocado él mismo a morir; dioses nuevos, los mismos, hinchan ya el Océano futuro; el hombre va a desaparecer. Más que la muerte de Dios —o374 LAS CIENCIAS HUMANASmás bien, en el surco de esta muerte y de acuerdo con una profundacorrelación con ella—, lo que anuncia el pensamiento de Nietzsche esel fin de su asesino; es el estallido del rostro del hombre en la risay el retorno de las máscaras; es la dispersión de la profunda corrientedel tiempo por la que se sentía llevado y cuya presión presuponíaen el ser mismo de las cosas; es la identidad del Retorno de lo Mismoy de la dispersión absoluta del hombre. Durante todo el siglo XIX, elfin de la filosofía y la promesa de una próxima cultura no fueronsin duda sino una sola y única cosa con el pensamiento de la finitudy la aparición del hombre en el saber; en nuestros días, el hecho deque la filosofía esté siempre y todavía en vías de terminar y el hechode que en ella, pero más aún fuera de ella y contra ella, tanto en laliteratura como en la reflexión formal, se plantee la cuestión del lenguaje, prueban sin duda que el hombre está en vías de desaparecer"
"En todo caso, una cosa es cierta: que el hombre no es el problemamás antiguo ni el más constante que se haya planteado el saber humano. Al tomar una cronología relativamente breve y un corte geográfico restringido —la cultura europea a partir del siglo XVI— puedeestarse seguro de que el hombre es una invención reciente. El saberno ha rondado durante largo tiempo y oscuramente en torno a él ya sus secretos. De hecho, entre todas las mutaciones que han afectado al saber de las cosas y de su orden, el saber de las identidades,las diferencias, los caracteres, los equivalentes, las palabras —enbreve, en medio de todos los episodios de esta profunda historia delo Mismo— una sola, la que se inició hace un siglo y medio y quequizá está en vías de cerrarse, dejó aparecer la figura del hombre. Yno se trató de la liberación de una vieja inquietud, del paso a laconciencia luminosa de una preocupación milenaria, del accesoa la objetividad de lo que desde hacía mucho tiempo permanecíapreso en las creencias o en las filosofías: fue el efecto de un cambioen las disposiciones fundamentales del saber. El hombre es una invención cuya fecha reciente muestra con toda facilidad la arqueologíade nuestro pensamiento. Y quizá también su próximo fin."