La mayoría de las putas son extranjeras. Si ven que se encuentran con dificultad, se irán a países donde les sea más fácil, igual que vinieron a este. El problema es que claro, en otros países no hablan español, y para una puta colombiana o ecuatoriana o de cualquier sitio así será difícil establecerse en un Holanda o en Alemania, porque ni los papeles los obtiene tan fácil ni el idioma ayuda. Muchas otras seguirán ejerciendo, pero en una clandestinidad mucho mayor y con una cartera de clientes más reducida a los que les subirá el precio a cambio de seguridad. Otras buscarán a un primo con el que casarse o arrejuntarse para desplumarle.
Lo que no va a hacer ninguna puta que se ha venido a España a ganar cinco mil pavos al mes limpios es pasar a ganar el SMI fregando.
Sea como fuere, lo que les pase a mí me la suda. Son seres abyectos en su totalidad. Una mujer normal no se mete a puta, sólo lo hacen las carentes de moral y de escrúpulos, esta es la condición sine qua non para ser puta. Años de tratar con ellas en mi anterior posición así me lo enseñaron.
Al final habrá menos putas y tendrán que ejercer en las sombras. El boca a oreja será importante, tendrán que ofrecerse a través de Tinders y Badoos en competencia con las putas de pago en diferido y tendrán que aguzar el ingenio. Los puteros que no lo tengan, que son muchos, lo pasarán muy mal para encontrar puta y les acabarán pillando por torpes, amén de que tendrán que pagar mucho más. No van a ser buenos tiempos para ellos.