Anécdota 2.
Dos días después de salir de la UCI y a 5 del trallazo en el páncreas. Los médicos deciden meterme alimentación por vía parenteral.
Lo solían endiñar sobre las 21-22,h. Pues bien, la primera vez vino una bestia de unos 50 años con acento andaluz, gorda como una mesa camilla, muy dicharachera ella. Cómo tenía varias vías, usó una del brazo para poner la bolsita de alimentación. Al poco de empezar a dosificar, la vena y posteriormente el brazo me empieza a doler bastante. Se lo comunico y dice que dice que es normal, que eso es más denso que el suero y que "quema". Aún así, la oigo al salir de la habitación que el paciente XXX, que soy yo, tiene alimentación parenteral y que lo había dejado preparado para que se terminase antes de la última ronda.
Yo no le di mayor importancia. El segundo día prácticamente igual, con la misma gorda andaluza haciendo los honores, y el dolor iba a peor. El tercero, tuvieron lío y la asquerosa esta me lo preparó, pero les pilló el cambio de turno. Cuando pasó la enfermera de la noche, y le dije que me dolía muchísimo, me dejaba el brazo prácticamente dormido, mira el dosificador y dice: Cómo tienes esto puesto a esta velocidad, madre mía cómo no te va a doler!!!
Pocas veces he deseado la muerte a alguien, salvo a esta hija de puta enfermera andaluza.
Desgraciadamente, entre días de descanso de la bestia y que me cambiaron de planta, no la volví a ver más, porque de haberla visto la hubiera mandado a tomar por culo y le hubiera metido la cuña por el culo.