amarie rebuznó:
Vino, el juego del barsa... el madrid perdiendo, algo mejor para un sabado en la noche?
Sí, que se invierta el resultado: El Madrid ganando, el Farsa perdiendo y tú fastidiándote. :137
Un signo de la decadencia de esta época es el ocio, que ha quedado reducido, entre la gente joven, a una actividad insana y antinatural. Alguien dirá que hay muchas alternativas y tal, pero yo me refiero a lo que hace el grueso de la población, la masa: ir a pubs/discotecas, o el botellón. Cualquiera puede elegir no hacerlo, pero ya se sabe que hay una correlación inversa entre libertad y soledad. A más libertad, más soledad y viceversa (y también entre libertad y seguridad, pues el que decide seguir al rebaño y hacer lo que hace todo el mundo tiene la seguridad de encajar, a diferencia del que decide apartarse de la corriente).
No es nada raro que haya gente desencantada y asqueada con el tipo de ocio discotequero nocturno. Lo raro sería que les gustase. Veamos:
Digo que es una actividad insana y antinatural, en primer lugar, porque se hace de noche, que es el momento de dormir, por lo que se está alterando los biorritmos del cuerpo y eso tiene un coste en salud y en bienestar que hay que pagar en el corto plazo, pero también en el largo plazo.
Bebidas alcohólicas.
También contraproducente para la salud es el hecho de beber bebidas alcohólicas de manera habitual, y no digamos tomar otro tipo de drogas, que la gente ve como normal. Hasta ese punto de degradación se ha llegado. Pero lo que siempre me ha llamado la atención es que a esto se le considere "diversión". Sin intención de molestar, pero sí la de ser sincero, diré que beber para divertirse siempre me ha parecido una gilipollez que no he podido entender nunca, algo propio de idiotas que no saben divertirse. Claro, es que yo siempre he sido un "bicho raro"... y muy satisfecho de serlo. Es una actividad grotesca, deshumanizadora, ridícula y autodestructiva para la salud en el corto y en el largo plazo. Además, a mí nunca me ha gustado beber, ni combinar bebidas, ni me sienta bien. Yo tengo un amigo de esos, que dice que se lo pasa muy bien porque se ha emborrachado (:53). Yo sé de sobra que no es verdad, pero no se lo quiere reconocer a sí mismo para evitar la frustración, ni yo decírselo (es cosa suya), excepto en procurar que dejara la bebida, lo cual no conseguí y desde hace muchos años es un alcohólico más que acabará mal o peor.
Las bebidas alcohólicas han sido siempre una cosa habitual en España, países mediterráneos y otros países, pero eran bebidas de gradación alcohólica moderada, como el vino o la cerveza, que se bebían acompañando las comidas, o en la taberna con los amigotes, mientras jugaban al mus, hablaban de sus cosas, durante el día. En la actualidad eso ha degenerado en el
botellón, beber por beber tirados en la calle cuando tendrían que estar durmiendo, hechos un pindajo, borrachos perdidos, y meando como perros en los árboles o en las ruedas de los coches. O en una discoteca bebiendo porquerías de alta gradación alcohólica (y por lo tanto, bebidas en cierto modo "artificiales"), mezcladas incluso con pastillas y terminando agilipollados al final de la noche.
Sociedad sana, relativamente tradional ==> bebidas moderadas tomadas en situaciones sociales "enriquecedoras" (amistad).
Sociedad enferma, deshumanizada, "moderna" ==> bebidas fuertes tomadas en situaciones y lugares no adecuados, generando más vacío existencial del que pretendían tapar, contraproducentes.
Luego está el asunto del precio de la bebida en pubs o discotecas, un auténtico robo consentido y descarado.
El ambiente.
No es lo mismo un pub tranquilo y especializado en cierto tipo de música, y por lo tanto, de gente, que una discoteca masiva. Pero yo voy a criticar, en general, esos lugares masificados, llenos de gente, como los de la calle Huertas (Madrid), en los cuales la sensación que tiene uno es la de estar en un vagón de tren que transporta ganado, (bueno, aquí el Metro es insuperable). A la mayoría de la gente, que es de mentalidad oveja, le encanta formar parte de apelotonamientos de gente, pero eso no va conmigo. Los que somos de mentalidad lobo aborrecemos las aglomeraciones de gente. En el foro de política escribí el año pasado una comparación entre ovejas y lobos muy exhaustiva y completa.
Por otro lado, uno tiene que respirar un ambiente cargado de humo de tabaco, que además de desagradable, es malo para la salud. A lo mejor parece, con estas alusiones que hago a la salud, que estoy obsesionado con el asunto. Nada de eso, es que me gusta ser metódico y enumerar todos los inconvenientes sin dejarme ninguno, y el de la salud es uno de ellos. Y el otro es el olor adherido a la ropa, que es un asco.
Por no hablar de que te pisan, te empujan, y hasta te queman la ropa con sus putos cigarritos de mierda.
¿Y qué decir del ruido, que no música?. Porque la música está a todo volumen, y no tienen en muchos sitios altavoces con la potencia suficiente para evitar la distorsión sonora, con lo que no se oye música sino ruido. Y en otros, tienen los altavoces mal colocados y al que le toca estar al lado tiene que estar recibiendo los choques de las ondas de sonido, algo bastante desagradable. El objetivo del volumen sonoro es impedirte que puedas hablar con la gente.
En cuanto a la iluminación, casi a oscuras con luces que vienen y van, parpadeantes o giratorias. El objetivo es aturdir, alienar.
Digámoslo claramente: El ambiente está hecho así a propósito para anular la identidad e individualidad de los individuos, y hacerlos entrar en una situación descrita por la psicología de masas de identificación con el grupo y abandono de sí mismo, fácil teniendo en cuenta la congregación y apelotonamiento de gente, pero que al unirse la manipulación de la iluminación y el ruido que impide la comunicación con otras personas, produce una sensación alienante, que supongo que unos usarán para intentar ligar con menos inhibiciones, (los que se han adaptado a ese ambiente), pero los que no estamos dispuestos a "abandonarnos" a la situación, preferimos un rincón tranquilo en el que no ser molestados, y mantenernos absortos en nuestros pensamientos. Y es que no hay alternativa, el lugar genera un ambiente que te fuerza a:
* Recluirte en tus pensamientos y aislarte, o
* Perder tus inhibiciones para ligar, bailar o hacer el gilipollas con la ayuda del alcohol.
El objetivo del dueño del local es que entres en la segunda opción, aprovechando para sacar tajada económica con los precios abusivos antes mencionados de las bebidas alcohólicas.
En definitiva, una putísima mierda. Por iniciativa propia no habría entrado a ningún local de estos más que para conocerlos una vez. Una vez. Pero ya se sabe, hay ocasiones destacadas, amigos que se empeñan, que te arrastran y tampoco les vas a hacer un desprecio. Pero de iniciativa propia, ná de ná. A la mierda, joer.
Luego hay otro tipo de sitios más razonables, como pubs, bares, terrazas veraniegas, etc., pero el estándar de ligoteo y de "marcha" de la mayoría es este que he descrito.