El otro día me encontré a la salida de un súper a un antiguo amiguete de juventud, no un amigo íntimo pero si amiguete, buen rollo, salir de fiesta, borracheras y demás gilipolleces de la edad. Hacía como 15 años que no lo veía y sabía que en su momento se lío con una fofisana más bien feota, una bigotuda paticorta patria estándar. Total que el tío cuando pilló a la morsa enseguida desapareció del grupo (os suena el cuento verdad?) porque el tío era un betilla nuncafollista, como todo el grupo dicho sea de paso y se creyó que tocaba el gordo, bueno la gorda. Yo jamás me hubiera liado con semejante tipa, pero bueno lo respeto, la presión social, las ganas de follar, el vacío que te deja el tanto salir y esforzarte para nada, las falsas amistades, el "a ver cuando te echas novia" de las cenas de navidad, etc... lo entiendo, el tío vio su agujero y ahí que se metió.
Pues eso que nos pusimos a hablar, lo típico que por compromiso, y resulta que tiene 3 hijos, de hecho iba con uno de ellos que jugaba con una pelotita. Que daba por el puto culo con la pelotita todo el rato mientras hablábamos, vamos. El tío no lo explicitó, pero como buen psicólogo que soy pude leer entre líneas que estaba hasta los cojones de ser padre. Entre otras cosas, se quejó que se tenía que levantar todos los putos domingos a las 8 a llevar al futbol a uno de ellos, luego irse hasta la otra punta de la comarca porque jugaba el otro, el mayor, luego llegar a casa y hacer de padre y marido todo el fin de semana, y contando que es un currela durante la semana, pues que básicamente no tenía vida propia. Me quedó claro que los hijos en general son un coñazo. Sí, hacen mucha gracia cuando son pequeños, te sientes "realizado" cuando los ves por primera vez y todo ese rollo, estás muy orgulloso de ellos cuando son pianistas del liceo, notarios o jugadores de primera, pero en general solo dan quebraderos de cabeza, te limitan la vida. Hace 30-40 años tal vez eran como una obligación moral, social, religiosa o como que había que tenerlos por era lo que tocaba. Hoy en día con la de posibilidades de ocio y escape vital (aunque sea engañoso) que tienes al alcance de la mano, ser padre es hacer el pargüela. De la misma forma que los nuncafollistas solteros nos jode ver a la gente en facebook con sus fotitos llenas de (falsa) felicidad, a los carapadristas betaproveedores les jode ver como el resto vive su libertad por muy triste que sea en el fondo. Que el tío sintiera, aunque no lo explicitara, cierta envidia de mí ya te dice del nivel de patetismo que estamos hablando.
Cualquiera puede ser padre. Ser padre no tiene especial mérito. Sí, ya sé que suena a gilipollez. Pero hasta el otro día no me di cuenta. Antes veía a los padres, al mío, a los padres en general como gente responsable, respetable, trabajadora, gente que tras una decisión madurada decidían ser padre como una elección vital. Pues resulta que no, que si ese tío fue padre lo puede ser cualquiera (y ojo que me cae bien y el tío no es especialmente gañán), pero la mayoría de gente decide ser padre porque se siente obligado. simplemente lo decide por presión social, por presión de la bigotuda y que realmente no sabe dónde se está metiendo, o por casualidad. Ese tío, aunque como digo es buen tio, no tiene especialemente muchas luces,y no creo que con 15 años menos fuera más listo. Ahora veo a los padres en su mayoría como hombres atrapados de por vida por sus decisiones (y ni eso, por decisiones ajenas). Cual Sísifo los veo eternamente encadenados a empujar carritos en centros comerciales los fines de semana.
Yo tengo claro que jamás seré padre biológico, ni lo quiero ni lo necesito. Como mucho adoptaría a un chinito o a un negrito, el que mejor me combine con las cortinas.