Quantec, eres culé, y por lo tanto un tío duro y equilibrado. Lo conseguirás.
Yo últimamente estoy algo estancado y eso que sigo el método de forma estricta. Quizá me pase algo en la cantidad o vete tú a saber. De todos modos no me supone ningún esfuerzo comer así, incluso en este fase 1. Veo el pan o el arroz y ya no me hacen salivar.
Pensaré en Romario
Privarme todavía de más azucar no me supone sacrificio alguno porque es el algo que asocio mentalmente a obesidad, diabetes y gordos yankis, como ya he dicho me divorcié de Panrico y su amigos hace bastante tiempo y son alimentos que miro con cierta indiferencia. Eso sí, me niego a privarme del azucar de la fruta, no de las que llevan gran contenido glucémico como el plátano que admito que me los comía como Tarzán, sinó del de las mandarinas, naranjas y demás, aunque ya he leido que hay que comerlas con el estómago vacio y nunca después de la comida.
Me ha dado la sensación en el libro de que el tio se quedó con las ganas de prohibirla pero en vista de los palos que le hubiesen caido o el rechazo generado decidió hacerles un hueco sin especial gracia.
Sigamos con la pasta de trigo , digamos que ya hace tiempo que son carbos que asocio con gordura si no se saben tomar, es decir, dos platos de spaguettis + sofá = ganar peso, pero bueno, tampoco supone un gran esfuerzo dejarlos o sustituirlos por alguna chuminada elaborada de otra forma.
Pero es que el arroz blanco

, no se, mi subconsciente al igual que con las botellas de dos litros de gaseosa asocia chutes de insulina de la farmacia incoming , con algo tan puro como un grano de arroz hervido me vienen a la mente abuelos vietnamitas rurales de larga longevidad fumando en pipa a orillas del delta del Mekong

, me cuesta bastante pensar que voy a privarme de este alimento durante mucho tiempo ni que resulta de alguna manera tan nocivo como Montigñe quiere venderlo.
Como ya digo a los asiáticos, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) a los japoneses combinado con la sanidad del primer mundo, no les ha ido nada mal con este alimento para tacharlo de sidra, ahí está su esperanza de vida por las nubes al mismo nivel que las zonas de dieta mediterranea, otra cosa es que tengan un ritmo de vida y laboral esquizofrénico y el estrés se los coma poco a poco a pedazos.
El arroz que comen ellos es la variante japonica, que no tiene tanto almidón como el que pueda tener el del supermercado, pero bueno cualquiera que haya hecho sushi en casa y haya hecho el proceso previo de desalmidonizar el grano se queda con que tambiíen tiene bastante.
Pero bueno , ahora el objetivo es perder esos ocho kilos y a ver si va desapareciendo la gula por la ingesta de este alimento.