@Max_Demian evidentemente tengo razón.
De hecho el mundo en las últimas décadas ha ido acomodando a la mujer y sirviéndola en ese sentido: ahora hay botijos pasadas de kilos feas como un mono de azafata de avión, cuando esto antes era impensable. Modelos de pasarela y revista gordas porque "todas las mujeres son bellas".
Pero eso no sucede a la inversa. El camarero de la discoteca de moda o el dependiente de Zara o el portada de la revista Man no pueden ser Ferris.
En los años 90 los políticos eran feos como ellos solos. En nuestra nueva era aparecen los Pedro Sánchez, los Rivera, los Ortega y un largo etc que sin ser un diez están a años luz de lo que había antes, que eran señores físicamente horrendos desde el punto de vista de atractivo sexual.
Antaño el bon vivant crítico de cocina y catador de buena mesa era esto:
Un señor entre rural y acomodado socioeconómicamente, nada atractivo, que no cuidaba su físico, cuidaba su estómago, un aficionado nato del buen manjar.
Hoy lo es este "ibicero" ciclado guaperas:
Aunque no tenga puta idea de lo que hable ni en un 10% que el anterior y aunque no tenga ni la madera ni la sangre para eso del anterior.
El mundo de hoy está hecho de esa forma a medida y beneficio femenino:
Qué fea que soy y cómo merezco a ese Don Johnson. Y, ah, Max, tú aparta, que eres muy feo.