Pues yo aqui veo a un pimpollo que reparte estocadas a pares y tiene a la yeguada trotando a su vera. Le citan y responde. Le buscan y le encuentran. Y de remate se pone un casco y enarbola una llave inglesa por si hay que reparar alguna fuga, en plan fontanero cañi y picarón, en plan "soy fontanero, tapo rajas y
abujeros". Eso se llama duende, se llama talento y alegría de vivir. Es el clásico que se yo y yo que sé que nos hace burbujitas en el escroto y que tiene tan poco sentido como tanta sensibilidad. En mi colección de iconos, en mi Pala d'Oro putalocuriense, hay una hornacina reservada y nimbada en oro para él.
Mírale a los ojillos, micénicos perdidos, almedrados cual deidad petrificada, y dime si alguien con corazón y entendimiento, si alguien con "gota de conocimiento", le puede negar cualquier prebenda que nos reclame. A este muchacho, a este zagal rumboso y zascandil, hay que darle cancha, llevarle al
Sálvame ese donde trabajabas y dejarle enredar con carta blanca por el estudio, a ver si le da un arrebato y le da un meneo encima de la mesa y en riguroso directo al esfínter anal de Jorge Javier. El hijo de Saritísima nos va a dar días de gloria, nos va a representar en Eurovisión vestido de mayoral y va adoptar un hijo de común acuerdo con Parada. Tiene alas de albatros, dadle pista.
p.d. Tengo 480 mensajes en mi bandeja y me es imposible borrarlos, todos están llenos de un profundo y emotivo significado para mí. ¿Me abro un clon para reactivar mi servicio de mensajería?