ilovegintonic rebuznó:
Hay una variante a esa que no es tan ofensiva para el que oye la respuesta, que es "No quiero acabar como el típico matrimonio de [aquí edad de ellos] que se dedican a [lo que se dediquen ellos] con [número de hijos que tengan ellos] niños porculeros que hacen [la barrabasada que hagan los niños de ellos] y su único afán es pagar la hipoteca de un piso en [donde sea que tengan el piso] y la letra del [coche, marca y modelo, que tengan ellos] mientras en realidad se odian mutuamente y se ponen los cuernos para hacer llevadera una miserable existencia de mentiras y desprecio mutuo".
Como con eso describes a la mayoría de los matrimonios, el que algunas de las circunstancias de la pareja arquetípica que describes coincidan, oh casualidad, con las suyas será eso, sólo casualidad. Y si te dicen algo de "¿estás refiriéndote a alguien en concreto?" respondes "no, no, simplemente estoy describiendo un matrimonio medio cualquiera... bueno, medio no, mediocre, mierdero, ya sabes, justo lo que yo no quiero tener".
Fixed. Una vez más, muchas gracias por sus ideas y aportes. Tienen mis 121. La respuesta sobre encontrar puta a mi altura, he de decir que sí la encontré. Tanto en modo pro como en amateur, pero eso es ya harina de otro costal y agua pasada.
Darkiano rebuznó:
Esta respuesta es de un estilo y saber estar sobresaliente, todo hay que decirlo, pero seamos francos, los que andan con este tipo de preguntitas de mierda no son gente que aprecie estas sutilezas, y hay que darles en la cara con toda la artillería pesada. Creedme que es la única forma así que...
Bueno, tampoco queremos que dejen de hablarme, pero para el típico momento de cachondeo y burla, su contestación de "No quiero acabar como vosotros" es muy buena. La de ILG se puede utilizar durante el banquete, hablando tranquilamente durante los postres.
Aquí, donde habito, ser soltero es motivo de burla para algunos, cuando de quien hay que burlarse es de ellos. Un ejemplo de lo que digo.
Ayer estaba de cañas en otro pueblo con tres de amigos (dos casados y otro a punto de) Resulta que conozco a la camarera porque coincidí con ella en una feria de muestras meses atrás, cuando hacía de azafata y llevaba un escote que mostraba dos tetas de silicona que parecían dos pelotas colgadas del pecho. La verdad es que esas dos prótesis la afeaban y le hacían poco favor, pues es bien mona y el cirujano parece que no tuvo su día.
Bueno, pues los dos casados (tristes que no han catado más chocho que el de su mujer y poco más, y que berrean con la primera que se les cruza por la calle mostrando algo de carne) se cachondeaban de mí porque les comenté ese detalle después de saludarla en la barra y que en aquel momento no era apreciable por la ropa que llevaba.
Pues ya tuve cachondeíto toda la tarde. Como soy soltero y no tengo novia, para ellos automáticamente estoy siempre a dos velas, y soy un triste, cuando lo triste es sopesar sólo un par de tetas con más de cuarenta años. Las de su legítima y ya.
Yo he sobado tetas de todo tipo, tamaño, operadas o no. Suelo ser bastante discreto como putero, y también con mis ligues, sobre todo cuando han sido con separadas y alguna casada del pueblo.
La forma que tuve de cortar el cachondeo fué...
- Bueno, ¿alguna vez habéis tocado teta de silicona?
- No (los dos casados)
- Pues las de vuestras mujeres ya sabemos que NO lo son. Yo sí las he tocado varias veces, y por eso las reconozco.
Anecdotón