Pues es curioso, yo con los años he aprendido a llevarlos mejor, a perdonar todas esas cosas que me pudieron hacer daño, principalmente de mi padre con el que he tenido peor relación.
Mis padres montaban unas en casa, importantes. Una andaluza y un guipuzcoano de nacimiento y pensamiento. Ella abierta, moderna, brava, con muy mala leche, de las que sueltan la mano. Él, buena gente, aunque muy cerrado y tremendamente machista.
Hacía cosas muy raras. Recuerdo una vez, cuando mi hermano y yo éramos pequeños, que al llegar a casa nos cambiamos uno delante del otro quedándonos en ropa interior, ya ves, tendríamos 11 o 12 años, como críos mientras hablábamos del cole.
Total que viene mi padre y me pilla del pescuezo y me aparta al pasillo, diciéndome
- La última vez que te quedas en bragas delante de un hombre. Mucha soltura tienes tú para lo joven que eres.
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Un pudor enfermizo, todo muy retorcido.
Cosas como ver mis braguillas tendidas, con algún que otro tanga que ya me compraba en la época y preguntar:
- De quién coño son esos hilos del culo?
y yo
- Son tangas, son míos.
- En mi familia solo usan tangas las guarras.
y cogérmelos de la cuerda de tender y tirármelos a la basura.
Yo ya por aquel entonces era una mujercita y ya no me callaba y me liaba a discutir con él llegando incluso a las manos. Todo muy lamentable, la verdad.
Tampoco le parecía bien que me dejase ver con mi amiga kati, que era negra. Me preguntaba si no tenía amigos normales. Me instaba a que al menos no nos dejásemos ver por el barrio.
Los gays tampoco eran de su agrado.
- Siempre andas con negros o con maricones.
Esa noche recuerdo que de la discusión me echó de casa y todo y me puso la maleta en la calle, con mi madre de por medio en un mar de lágrimas
- La niña no! a la nena tú no la echas!. Antes me voy yo.
Y entonces mi padre hizo amago como de darle una patada en el culo .
En la entrada forcejeando con él, la primera y la última vez que llamé a mi padre cabrón.
Eso no me lo he perdonado nunca. Yo no soy rencorosa, y yo a mi padre le quiero, le quiero mucho.
Que no me ha dado un beso en su vida y le veo de pascuas a ramos pero yo le quiero.
Pues eso, que ya se lo he perdonado todo.