IRON MAIDEN: Análisis discográfico

Estoy en ello, este finde habrá noticias. No es fácil hablar mal de la propia religión/culto de uno mismo.
Ya te hago yo el post.

Virtual XI (1998)

Blaze canta como el culo, entre otras cosas porque estaba jodido de la garganta, y eso lastra un disco ya de por sí malo, empezando por la horrible portada. Los cambios de ritmo de "The Angel and the Gambler" hacen enrojecer a los fans del grupo, qué puto aborto. Pues así prácticamente todo el disco.

Hala, pasemos directamente al Retonno de Bruce.
 
Ya te hago yo el post.

Virtual XI (1998)

Blaze canta como el culo, entre otras cosas porque estaba jodido de la garganta, y eso lastra un disco ya de por sí malo, empezando por la horrible portada. Los cambios de ritmo de "The Angel and the Gambler" hacen enrojecer a los fans del grupo, qué puto aborto. Pues así prácticamente todo el disco.

Hala, pasemos directamente al Retonno de Bruce.
Bueno, futureal tiene un pase
 
Saludos a los maidenbelievers: @cocreta2000 @Harpo @Pionono @Pugachev @Jaeger @Retraso Deluxe @Jaeger @Leon78 @ignaciofdez @navorsuker @Morzhilla @fatamorgana @Valefor @🗣🗣🗣 @fatamorgana @Spawner @liachu69 @Argail @Angulo @THORNDIKE

IRON MAIDEN - "Virtual XI" - 1998
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Bueno, llegamos a un punto delicado en la historia. “X Factor” no había sido comprendido y Blaze no había sido aceptado por los fans, ambas cosas de forma muy injusta. Creo que el tiempo ha dado la razón a Harris y a Blaze en muchos aspectos: En la elección de un cantante carismático y buen voceras, y en considerar a “X Factor” como un disco a la altura de la leyenda. Pera llegamos a 1998. Tras el final de la gira “X Factour”, Harris empieza a divagar sobre los próximos pasos de la banda donde la formación se mantendría intacta.

Tomó cuatro decisiones, todas ellas para mi, desacertadas: metería mano en la producción, metería mano en los teclados, el disco tiraría hacía una temática muy orientada hacía las nuevas tecnologías, y la imagen del grupo estaría muy relacionada con el fútbol, tanto por la pasión de Harris como por la proximidad del Mundial ’98 al año siguiente. Esto último tuvo relación con la buena acogida que tuvo la venta de camisetas de fútbol de MAIDEN; hasta ahí bien; lo que no me parece de recibo, es que saliera Harris a tocar en los conciertos vestido de futbolista. Y tampoco me pareció normal que en las fotos, salieran los 5 miembros acompañados de 6 futbolistas como si fueran un equipo. En esa foto estaban Overmars, Gascoine o Asprillia (un puto colombiano que años después comentó que a él lo que le gustaba era la salsa y que no había escuchado en su vida a IM). Así que por ese aspecto, mal, muy mal.

Otro factor que se le metió en la cabeza a MAIDEN, fue la de hacer un video-juego sobre la banda. Esta realmente era original, y ese juego junto al recopilatorio marcaría el final de una era y el principio de otra. Este juego ya fue anunciado en una pegatina en la portada del recopilatorio “Best of the Beast”, y se iba a llamar “Melt”, pero parece ser que fue algo tan mierdoso y tan chapucero que lo dejaron pasar. Fue al año siguiente en el recopilatorio “Ed Hunter” donde si se pudo materializar el juego rollo Doom.

La portada es otra mierda de Melvyn Grant, pero poneros en su lugar. “Oye Melvyn, hijo de puta con nombre homosexual, haz una portada donde se vea a Eddie, donde se vean las nuevas tecnologías, y donde se vea un campo de fútbol”, pues tu dirás que mierda puede salir de esa mierda de ideas. Otro factor que poca gente tiene en cuenta y que me tocó los cojones cosa mala, fue que el logo quedó recortado en la R, las N y la M, quitando las puntas.

Y bueno, el 23 de marzo del 98 apareció “Virtual XI”. Recuerdo que una novia que tenía por aquel entonces me lo regaló con toda la ilusión del mundo. Después de escuchar el disco sabía que aquello no tenía futuro, que esa hija de puta había traído consigo el declive de mi banda y lo iba a pagar con creces, puta de mierda joder.

El trabajo es menos oscuro, la producción es más pulcra, pero el cante con los teclados de Harris es vergonzoso, ya que un niño con un puto Casio, incluso el gitano de la cabra podría hacerlo mejor. En “X Factor” había teclados, muchos teclados, todos ellos sutiles, ambientales y en ocasiones casi imperceptibles. Pero en este disco eran un puto despropósito, sobre todo (lo he puesto separado pero sigo siendo un puto subnormal) en el primer single escogido. Un single que no cuajó, no gustó. El disco no vendió una mierda, y las tendencias asquerosas de hijos de puta piojosos seguían pegando fuerte todavía. La fiesta definitivamente se acababa. Las guitarras muy bien paridas, buenos riffs, eso yes, pero las rítmicas muy por debajo del bajo que atruena en exceso. Los solos ultra cristalinos y nada dado a la improvisación. Blaze está correcto, su tono en los temas en general es más alto. Se comentó, o transcendió el rumor que Blaze estaba jodido de la voz durante la grabación… yo no creo que fuera o fuese así, pero sí que suena diferente que en el trabajo anterior básicamente porque la afinación, la ambientación y el estilo eran diferentes. Harris quería recuperar un poco más de color al sonido de la banda como antaño, pero Blaze no es tan versátil como Bruce, es algo evidente.

El ”Virtual XI World Tour” empezaba en abril y acababa en diciembre, una gira más corta y visitando pocos lugares nuevos… para postre debido a una reacción alérgica de Blaze buena parte de los conciertos en USA debieron ser cancelados. Decir que en España tocaron entre otros sitios, en Albacete y Dos Hermanas… vamos, un desbarajuste. Yo esta gira no la vi porque no pasaron por Barcelona, eh, pero Albacete sí, con dos cojones. Un mes después de acabada la gira, en enero de 1999, la banda se reunió en su cuartel general junto a Rod Smallwood y se le pidió a Bayley que lo mejor sería que se fuera. No es verdad que ya tuvieran a Bruce atado antes de despedir a Maiden. Es más, el orgullo de Harris le impedía tomar esa decisión. En el próximo masuno o al acabar este, hablaremos sobre la vuelta de Bruce, pero comentar que por esas fechas, Bruce Dickinson volvía al Heavy Metal con la edición de dos discos enormes con Adrian Smith a la guitarra: “Accidenth of Birth” y “Chemical Wedding”, ambos unas jodidas obras maestras muy por encima del “Virtual XI”. Creo que este hecho fue muy significativo para lo que pasó después.

Sobre el disco en sí… como siempre no es tan mierdoso como nos quieren hacer creer. La producción, los teclados, algunos corta/pega chapuceros que ya veremos… sí, hacen de este disco el peor de su discografía, pero hay muchas cosas salvables. En cualquier cosa nefasta o mala, siempre habrá algo positivo, incluso en este foro… bueno, tampoco es eso, pero ya me entendéis, hijos de puta. Se intentó volver a una vertiente más melódica, más directa, más hacía la luz en contraposición al anterior trabajo, y Harris tuvo la mierdosa idea de pensar que los teclados en primer plano darían un efecto que dejarían a la gente con el culo torcido. Sí, se lo dejaron pero por otras circunstancias.

El disco… pues ahí tenéis la primera edición, que salió en vinilo rojo y de forma muy limitada. Es curioso, los discos de los 90, como el vinilo estaba de capa caída, están muy revalorizados a día de hoy por la poca cantidad de copias que editaban.

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Los temas…

“Futureal” de Harris y Bayley abre fuego. Tema rápido, intenso, directo, cañero, sus tres minutos lo convierten en el más breve y conciso del álbum. Es un gran tema. Aquí ya vemos como el bajo de Harris está al mismo nivel que las rítmicas. La armonía es veloz, una locura, y lleva en volandas a un Blaze desatado en una tesitura que le viene al dedo. Buen comienzo joder, buen comienzo.

Llegamos al single, “The Angel And The Gambler” de Harris, es una ida de olla total. El tema en si está bien… si hubiera durado 3 minutos y no 9 y medio. Nada más empezar encontramos el teclado, visualizad a Harris tocando una tecla cada dos golpes de bajo, lamentable. La estrofa es buena, Blaze está espléndido joder, es que no hay ni un pero al trabajo de Blaze. En el puente llegamos a un medio tiempo con los teclados ambientales, y vuelta a la estrofa principal con órgano Hammond de fondo… la cosa parece que quiere ganar en intensidad… hasta que llegamos al estribillo… creo que uno contó las veces que se repetía y eran aproximadamente casi cien veces… joder, pero en qué momento se les ocurrió alargar un estribillo sin gracia jodiendo un tema que podría haber dado más de sí… a la postre fue el primer single… fue un tiro en el pie a todas luces.

“Lightning Strike Twice” de Murray y Harris es un pegote. Y es un pegote porque tiene unos corta pega en la producción totalmente escandalosos y de banda de barrio en su primera maqueta. El inicio es muy “X Factor”, melodía lenta, teclados ambientales, y entra Blaze casi susurrante hasta la entrada abrupta de las rítmicas. Un tema marcado, cañero, con un Blaze más grave y rasgado en la estrofa. Dan una vuelta más al arpegio y a la estrofa antes de la entrada del estribillo, donde el tempo se acelera y llega el horror: pegotes desencajados, un estribillo facilón, sin trabajo… es más, el riff es de lo más simple de la carrera de MAIDEN. Solo salvaría como siempre, el trabajo en los solos de Murray, porque el de Gers, el segundo, déjalo correr con el puenteo de mierda que hace. Tras los solos parte melódica y vuelta al puente y estribillo. Para olvidar.

Y si antes decíamos que en todo lo malo siempre hay algo bueno, es por “The Clansman”, de Harris. Una obra de arte, una maravilla, una puta amez, una sobrada, unos cojones encima de una mesa de mármol y una polla en la de cristal. Épica, sentimental, brillante… Inicio con un rollo muy evocador, luego con la aceleración del bajo y de la sutil armonía, con un rollo muy folk escocés, o al menos ese es el aire que se da. Entre Blaze, susurrando hablando sobre las colinas, las tierras y la puta que lo vieron nacer. Evidentemente el tema está basada en la película “Braveheart”. Segunda vuelta, Blaze sube hasta el límite, es el tema que más se ajusta a Bruce, pero que mejor encara Blaze. Golpe de caja y empieza el “Freeedoooommm…”, espeluznante joder. Sigue la estrofa, ahora más acelerada y con las rítmicas desbocadas, estribillo y entran unas armonías marca de la casa, repetitivas, sí, pero es que suenan a gloria. Otra vuelta, los teclados suben pero no molestan, empalmamos otra armonía, y entran los solos, brutal. Stop, parada en boxes, vuelve Blaze… “We are the land of the free…” con sutileza, caja y a galopar hasta aplastarlos en la mar. Nuevas armonías, guitarras dobladas, y la entrada de Blaze llega al paroxismo otra vez gritando lo de “Freedooom…”. Cuando parece que todo acaba, otra vez la estrofa principal y final de bukake todos corriéndonos con la empalmada de los riffs, la armonía y los freedom. Este mismo tema, lo cantó Bruce en el directo “Live At Rio” y lo que consiguió fue una absoluta divinidad, una locura, unas cotas de intensidad y de jodida épica que pocas veces he vuelto a sentir.

Vamos con la cara B, que empieza con “When Two World’s Collide”, compuesta por Murray, Harris y Bayley. Es un buen tema, a mi me gusta y Blaze lo tocaba en sus primeras giras con un resultado excelente. Un tema donde Blaze es el protagonista absoluto, con un riff muy machacón algo apagado y con mucho detalle detrás de las guitarras en los que hay que fijarse. Tiene unas buenas armonías, y los teclados ambientales de dos teclas aquí si que tienen un sentido bastante coherente. Tras el estribillo, la armonía doble y los solos… ahí, es donde el tema debería haber claudicado, pero se empeñan en alargarlo en exceso, y un buen tema acaba convirtiéndose en un bodrio por un alargamiento sin sentido, como si un super dotado con miembro de 12,5 tuviera complejo y se compra un alargador, qué no joder, qué no es necesario. Sentimientos encontrados con un final que sobra pero teniendo presente que el tema está muy guapo.

“The Educated Fool” de Harris tiene un título absurdo y bastardo. Empieza con sonido Harris de toda la vida, y un par de melodías delicadas, entrada de Blaze susurrante hasta la explosión ya esperada. Una estructura muy a lo “X Factor” pero que con el rollo oscuro de Blaze va de perlas. La estrofa es bastante montonera, el puente más de lo mismo, muy machacón, muy marcado, muy básico, impropio de los MAIDEN. Vuelta a estrofa y puente y llegamos al estribillo… más melódico, con Blaze alargando las estrofas… tampoco dice gran cosa. La parte instrumental si que tiene su aquel, armonías bien conseguidas aunque sin llegar la apoteosis de antaño, y solos de Murray y Gers que le dan algo de frescura a un tema que pasa sin pena ni gloria.

“Don’t Look To The Eyes Of A Stranger” de Harris me gusta. No digo que sea un buen tema y que tenga que gustar, digo que a mi me gusta, que es algo muy personal. A mi me parece un temazo, tiene un rollo épico, rockero, desafiante, muy jodido. La entrada de Blaze tras el inicio sempiterno a medio tiempo es brutal. Luego el rollo armónico que separa las estrofas es brillante. En el estribillo parada, cambio de tempo y punteo cojonudo y sencillito pero jodidamente bien ensamblado con la voz de Bayley. Los teclados aquí vuelven a cobrar sentido, le dan al tema un aire arábigo u oriental. Tras el estribillo nueva parada, y ahí es donde se alarga, otra vez. . Harris se regala con su parte solista mientras Blaze susurra el título del disco. Esta parte es muy larga, pero se compensa cuando la parte instrumental entra a todo trapo cagándose en vuestras putas madres respectivas en el caso de que las conozcáis, cosa que dudo. Armonía con un Nicko desatado, redoble, y vuelta a empezar y entrada a saco con los solos. Redoble, y vuelta a empezar, genial joder, así sí.

Y para acabar la joya oculta del disco, obra de Bayley y Gers: “Cómo Estáis Amigos”, dedicada al conflicto de las Malvinas con Argentina y tratando de construir puentes con un país que siempre adoró a IM más allá del fanatismo. A mí el tema me flipa, sé que para muchos es ridículo pero me parece encantador. Me parece un tema emocionante y realmente tiene momentos en que pone la piel de gallina. La armonía es digna de MAIDEN, Blaze está esplendido en el inicio, bajando tono hasta la tierra y subiendo como un poseso en el estribillo. “No more teaarrrsss….”, escuchad el tono de Blaze en la parte acústica inicial y decidme que eso no es un cantante como la copa de un pino. La parte acústica da dos vueltas, en la segunda entran los teclados ambientales (cómo no), y zas, entra la guitarra machando y Nicko con el charles (cosa poco habitual), y estribillo. Tras el estribillo entra armonía, brutal, dan ganas de ponerse a saltar, creo que este tema en directo hubiera sido un momento acojonante. Solo comedido, pero ojo, que debajo del solo, aparte del riff hay una sección armónica casi oculta, fijáos hijos de puta. Vuelta a la armonía, y entrada de Blaze con el estribillo tras una estrofa donde sube tonos y controla el percal, espatarrante. Qué buen sabor de boca deja al final de un disco algo irregular.

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Dos singles sacaron. Y con muy poca chicha en las caras b, ya que todo fueron temas en directo, que tenían de interesante el hecho de poder ver cómo defendía los temas el bueno de Blaze. Por suerte, los temas escogidos se adaptaban a su voz. El primero de ellos fue el peor single posible, “The Angel And The Gambler”, y salió en cd, en dos ediciones diferentes con diferente portada, y en 7” picture. La primera parte contenía los temas en directo de “X factor” “Blood on the World’s Hand” y “The Aftermath”. Además de un poster con una infame alineación de futbolistas vistiendo la camiseta de MAIDEN. La segunda parte con otra portada en cd-single, tenía el tema “The Afermath”, repe de la primera, y el video de “Man On The Edge” grabado en Israel. El 7” picture, bastante guapo por cierto, en su cara b tenía “Blood on the World’s Hand”. En fin, que muy poco interés.

El segundo single fue “Futureal”, el cual debió ser el primero sin lugar a dudas. En su verisón en cd, aparte de otro poster infame de un Eddie hiper guarro y un dibujo de mierda, contenia versiones en directo de “The Evil That Men Do” y “Man On The Edge”. Muy mal todo joder. No sacarón nada en 12” ni cuidaron las caras B una puta mierda, un articulo que era para fans, para seguidores a muerte de la doncella… creo que esto también se puede considerar un síntoma a tener en cuenta. Joder las caras B de “X Factor” con tres temas inéditos que eran gloria bendita no se pueden ni comparar con estas miserias.

Y final del disco y de otra etapa, decepción total, en parte esperada. Es más, el resultado de este disco es lo que muchos esperaban en “X Factor”, pero no, os jodéis. Solo salvo cuatro temas de ocho, la mitad, y eso siendo Maiden, es un bagaje muy pobre. Salvo de la quema “Futurreal”, “Como Estáis Amigos”, y por supuesto “The Clansman”. Y “Don’t Look to the Eyes of a Stranger” si lo hubieran acortado.

Tras menos de un año de gira, unas ventas muy pobres tanto en Europa como en EEUU y la suspensión de buena parte de la gira por problemas de afonía en la voz de Blaze, la cosa estaba clara. Cómo ya dijimos al principio, cuando invitaron a Blaze a irse, no estaba atado con Bruce. Es más, conociendo lo cabezón y orgulloso que es Harris, lo tuvieron que convencer a base de insistir, tanto el resto de la banda como el manager. El caso es que un tío tan polifacético como Bruce necesitaba salir de MAIDEN, y con el tiempo se ha visto el porqué: escritor, esgrimista, piloto de aviones, locutor de radio, monologista… sin hablar de los discos en solitario que editó. El mismo lo dijo mucho tiempo después, que necesitaba salir, experimentar, vivir su vida, y luego volver al redil. Y además, para que lo sepáis, a Bruce le preguntaron que era lo más importante que había hecho en su vida, y sin dudar ni un momento, dijo: “ser cantante en IRON MAIDEN”.

La sorpresa es que aparte de Bruce, también volvía Adrian Smith manteniendo a Gers, es decir, tres guitarristas junto a Murray. Recuerdo que por aquel año, un día cualquiera iba a Hacienda a no sé qué mierda hacer, y en un quiosco vi una revista musical, no recuerdo si la HeavyRock o la Kerrang!, con la foto de Bruce, Harris, Smith, Murray, Gers y Nicko juntos, y me alegraron la vida. Todo volvía a estar en orden.
 
Excelente otra vez, querido empty. Por desgracia, no hay mucho más que decir de un álbum que es, sin lugar a dudas, el momento más bajo de la banda. Futureal y The Clansman son temazos, pero el resto es ya un absurdo absoluto. Incluso la portada no es que sea una puta mierda, es que es una puta mierda que podría ilustrar el disco de cualquier banda cutre de la época, que me parece aún peor.

Eso si, kudos a Bruce por el respeto a Blaze cantando esos temas en directo, una práctica poco habitual. Ahí tenemos el caso de un Gillan que cuando retornó a DP se negó a cantar hasta un clasicazo como Burn. Otra cosa es Ozzy en BS que el muy desgraciado está como para cantar temas de la ristra de cantantes que pasaron después y que estaban a años luz de él como cantante.
 
Excelente elaboración de un post como viene siendo habitual en el caro mod.

Y como es costumbre yo lo ilustro con un documento sonoro para paladear y comprender mejor lo escrito

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Karmaindeños finiseculares.
 

No estoy muy de acuerdo con el orden, pero me he hecho una lista con todas las canciones y mola mil.
 
Es que la portada ya parece un troleo, un collage extraño que aún haciendo referencia a la temática del disco se ve estridente.

Musicalmente no he tenido cojones de escucharlo entero, es uno de esos discos que desde el inicio sabes que hay algo que no funciona. Es como si Harris hubiera hecho un mal trabajo adrede para librarse de Blaze Bayley.
 
Pues a mí me parece un discazo. Si no fuera de Maiden, nadie le pondría medio pero. Tiene 4 ó 5 canciones que me parecen muy buenas, y eso ya te salva cualquier disco. Furtureal o The Clansman, a ver quién cojones le pone una pega o a la buenísima Como estáis amigos.
 
Pues a mí me parece un discazo. Si no fuera de Maiden, nadie le pondría medio pero. Tiene 4 ó 5 canciones que me parecen muy buenas, y eso ya te salva cualquier disco. Furtureal o The Clansman, a ver quién cojones le pone una pega o a la buenísima Como estáis amigos.
Aparte de las tres que mencionas, también salvaría "Don't Look to the Eyes of a Stranger". Cuatro temas muy buenos, y otros cuatro que se quedan un poco a medias.

Se fue algo injusto con este disco, es evidente, pero eso ya venía arrastrado de lo que pasó con "X Factor", que pese a ser un disco increíble, la gente no lo aceptó porque jamás aceptó la marcha de Bruce. Blaze hizo lo que pudo y muy dignamente, pero no se puede luchar contra los elementos.

Tengo la sensación de que Harris trabajó en "Virtual XI" siendo consciente de que el tiempo con Blaze se acababa. Aún así, supo sacarse de la manga un clásico inmortal como "The Clansman".
 
Aparte de las tres que mencionas, también salvaría "Don't Look to the Eyes of a Stranger". Cuatro temas muy buenos, y otros cuatro que se quedan un poco a medias.

Se fue algo injusto con este disco, es evidente, pero eso ya venía arrastrado de lo que pasó con "X Factor", que pese a ser un disco increíble, la gente no lo aceptó porque jamás aceptó la marcha de Bruce. Blaze hizo lo que pudo y muy dignamente, pero no se puede luchar contra los elementos.

Tengo la sensación de que Harris trabajó en "Virtual XI" siendo consciente de que el tiempo con Blaze se acababa. Aún así, supo sacarse de la manga un clásico inmortal como "The Clansman".
A mí Lightning Strike Twice me gusta mucho, qué quieres que te diga.
 
Que os vayáis a tomar por culo. Este disco es un estropicio y yo digo al revés, si no fuera de los Maiden se hubiera quedado en el ostracismo más absoluto. Sólo gracias a que es de la banda que es se le prestó más atención y se hacen ímprobos esfuerzos por rescatar algo.

Aparte del tema conceptual, para mí la voz de Blaze es un desastre. Sólo tiene un par de aciertos, porque cualquier cacharro averiado funciona bien de vez en cuando, y todos concentrados en The Clansman, que en efecto es lo mejor del disco. Es lo único destacable, de hecho. Precisamente porque sospecho que le dijeron "vas a cantar así, así y así, no innnoves, métete tu estilo por el culo". De hecho es que suena "muy a Bruce" cuando en Futureal y otros, por ejemplo, parece un Meat Loaf de Hacendado, no me jodas.

Pero Blaze no tiene culpa en ese horrible "The Angel and the Gambler", que es el que deja el disco herido de muerte, y encima lo lanzaron de single, los muy capullos. A eso se le llama sabotearse uno mismo.

“When Two World’s Collide” es el ejemplo de las limitaciones que tenía Blaze, al menos en este disco. En los tonos suaves del inicio está al límite, por no decir que queda como el culo, cuando el tema arranca mejor, pero en todo momento me hace sentir incómodo, esa sensación de estar a punto de desafinar todo el rato. Pero claro el problema con este tema coincido en que es la duración. Si se hubiera quedado alrededor de los 4 minutos les queda una cabalgada más de lo más resultona, pero en el momento en que vuelve la voz de Blaze después de los solos, el tema se va al carajo porque se nota que no va a ningún lado. Y esos coros... me cago en la puta.... :face:

“Don’t Look To The Eyes Of A Stranger” no me disgusta, ya siendo generoso. Y oye aquí es donde está mejor Blaze junto a The Clansman. Da la sensación que es un tema hecho a su medida, sin rangos vocales locos ni por abajo ni por arriba para que no se le vean las costuras. Cambios correctitos sin artificios. Bueno, sin ser nada del otro mundo se puede escuchar si no tienes otra cosa que hacer.

En “Cómo Estáis Amigos” estamos en las mismas. En el inicio ya deliberadamente suben la instrumentación para disimular lo mal que estaba Blaze en tonos bajos. No me explico que ese momento te guste @Empty Words. Precisamente cuando se lanza el tema Blaze está mucho mejor. Aun así a mí es un tema que no me dice nada, esto ya es gusto personal, claro. Quizá es porque a estas alturas del disco ya no estaba receptivo a nada y le cogí manía, pero vamos, tampoco me parece lo peor del trabajo, eso yes.

Como han dicho por ahí, el tema es que el Virtual XI no funciona, eso se palpa, aquí hay algo averiado y simplemente es que no encaja. Y sí, es que la exigencia con los Maiden es la máxima. Nos ha jodido mayo con las flores, como para no serlo. Te jodes por ser tan buenos, no haberlo sido.
 
Estoy de acuerdo con @Pionono en el hecho de que si este disco lo graba cualquier otra banda no hubiera recibido ningún tipo de atención. Pero IM, hagan lo que hagan, van a recibir la atención máxima. Y ahora tienen un status, que no nos engañemos, hagan lo que hagan la gente alucina a veces de forma exagerada. Pero en esa época, y más aún con Blaze a las voces, se los miraba con lupa y este descalabro era algo que creo que lo sabían los fans, lo sabía Harris, y lo sabía el bueno de Blaze.

Los temas en general, uno a uno tienen su aquel, los cuatro citados me parecen muy buenos temas, pero uno escucha las versiones de "The Clansman" o "Futureal" en vivo cantadas por Bruce, y es otra historia.

¿Si cuatro buenos temas pueden salvar un disco de ocho? es MAIDEN. En su momento, un disco como "The Number Of The Beast" fue criticado por "Gangland", un disco como "Piece of Mind" fue criticado por "Quest for Fire"... y sin contar que los tiempos eran jodidos para el Heavy Metal, y las dos instituciones más importantes: JUDAS y MAIDEN estaban como estaban.

No solo fue el disco, fueron muchos otros factores los que aceleraron lo que pasó después.
 
No solo fue el disco, fueron muchos otros factores los que aceleraron lo que pasó después.
También te digo, si este era el peaje a pagar para tener a Bruce de vuelta, sobre todo ESE Bruce, y que se soltaran el "Brave new world", pues mira, muchos lo pagamos encantados. Mereció la pena la tortura y el cabreo.

Pero no adelantemos acontecimientos, ya llegaremos al siguiente disco allá por mayo cuando @Empty Words se recupere del esfuerzo que hace cada 4 semanas. :1:
 
Mucho jijiji y mucho hijoputa pero aquí lo tenéis, 4 semanas del último post.

Ahora qué, eh, ahora qué. :hitler:
Tengo que ordenar mi mente, descansar después del titánico esfuerzo que supone para mí acercaros a la luz de la verdad absoluta.
 
Mi aportación se basa en que en el tema Futureal, cuando Blaze dice aquello de "I feel them closing in" yo siempre escuchaba " Ay cuchi cuchi" y me acordaba de Betty y Pablo Mármol, de los Picapiedra.
 
Yo no puedo hacer mucho análisis, salvo poner el top ordenado de mis álbumes favoritos de estudio.

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  1. Powerslave
  2. The Number of the Beast
  3. Piece of Mind
  4. Iron Maiden (1980)
  5. Somewhere in Time
  6. Brave New World
  7. Killers
  8. Dance of Death
  9. Senjutsu
  10. The Book of Souls
  11. Seventh Son of a Seventh Son
  12. A Matter of Life and Death
  13. No Prayer for the Dying
  14. Fear of the Dark
  15. The Final Frontier
  16. The X Factor
  17. Virtual XI
 
Última edición:
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IRON MAIDEN - "Brave New World" - 2000

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Bueno, pues rápido como el viento proseguimos con nuestro viaje que nos lleva al inicio de una nueva etapa. Del 80 al 88 podemos considerar como el de su época clásica. Su segunda etapa podemos considerarla de cambio/decadencia y abarcaría del 90 al 99. Y del 2000 hasta la actualidad podemos llamarla como de resurrección/piñón fijo. Pero antes hubo un álbum que marcaría un retorno tan espectacular como esperado.

Antes de adentrarnos en el disco, querido lector hijo de mil volquetes de putas, comentar que hicieron una gira de reunión. La excusa era el juego/cd recopilatorio “Ed Hunter”. Más allá de la motivación, recuerdo aquel concierto como uno de los mejores de mi vida. Año 1999, Bruce hacía poco que había vuelto al redil. Como intro sonó la canción “Transylvania”, cuando acabó, una cuenta atrás, explosión y salida del grupo en tromba atacando con “Aces High”. Me recuerdo allí llorando como un gilipollas. Luego cuando sonó “22 Acacia Avenue” tres cuartos de lo mismo: headbanging animal, orgasmo, y a llorar. Esto es religión, esto es real, esto no va de Mahoma o de chorradas, esto es mucho más que cualquier mierda. Solo puede entenderlo quién estuvo ahí, quién sigue a pesar de todo, quién lo vive como lo que debe de ser: como lo más importante de esta mierda de vida. Los que como yo se levantan cantando y escuchando a estos cabrones antes que a comer.

Tras la gira de reunión apoteósica, no quedaba otra, había que editar un nuevo trabajo, y está claro que se iba a mirar con lupa y sin piedad todo lo que se mostrara. Curioso era ver como hacía 3 años IRON MAIDEN eran algo caduco y desfasado y de pronto eran el no va más, el acontecimiento musical del lustro… la puta prensa musical siempre moviéndose a favor de la corriente, sobre todo Metal Hammer o Kerrang!, las cuales soltaron mucha mierda sobre el grupo y ahora le estaban comiendo la polla a dos carrillos en Paracuellos.

Pero antes de entrar en el trabajo, creo que hay que acotar algunos acontecimientos que ocurrieron en la escena que encuentro vitales. Los 90 fueron un páramo oscuro que había que atravesar. El Grunge había muerto, y bien muerto estaba. Las nuevas tendencias eran una absoluta mierda. El eclecticismo bastardo no cuajaba. ¿Entonces, qué hizo resucitar al Heavy Metal de vieja escuela? Tres acontecimientos. En primer lugar, la vuelta de Halford a Judas. En segundo, la vuelta de un sonido clásico liderada por grupos suecos como HAMMERFALL o italianos como RHAPSODY. Tras ellos hubo un movimiento llamado Power Metal que dio frescura al género. Hubo mucha mierda, pero también discos que a día de hoy son absolutos clásicos. Y en tercer lugar, y más importante, la vuelta de Bruce a IM, y todo ello fraguado tras dos discos en solitario que son oro puro como “Accidenth Of Birth” y “The Chemical Weeding”, ambos con Adrian Smith, ambos discos muy superiores a lo editado por MAIDEN en los últimos años. Así pues, las bases estaban asentadas y bien definidas.

Creo que ni los más optimistas podían imaginar un disco como “Brave New World”. No fue un retorno forzado a las raíces (eso ya se intentó con “No Prayer For The Dying” y fue una cagada). Simplemente el disco mostraba lo que era el grupo en aquel momento, y mostró la fuerza de tener tres guitarristas en la banda más la figura imponente del deseado Bruce nuevamente comandando la nave. Incluso se volvió a contar con Derek Riggs para el arte de la portada, lo cual fue un fiasco. De lo que él aportó, solo se aprovechó el cielo (su estilo estaba muy enfocado en la tecnología y no gustó… lo cual manda cojones viendo lo que harían en la portada del siguiente disco), y solo se aprovechó el cielo, dejando la parte de la ciudad para otro artista, lo cual derivó en un enfado monumental de Derek Riggs que le dura hasta el día de hoy.

La imagen del trabajo, como su título, está basado en la novela de Aldous Huxley, que en 1932 editó una con el mismo nombre sobre una distopia futurista y supuestamente feliz donde todo el mundo estaba controlada por un sistema totalitario, mucho que ver con “1984” de Orwell.

El sonido del disco estuvo a cargo de Harris y de Kevin Sherley, el cual, en los primeros trabajos hizo un trabajo loable, pero no sé que pasa que en los últimos trabajos que no consigue encontrar el punto adecuado, debería irse, pero eso no va a suceder. Maiden tiene un complejo con los productores el cual le impide cambiarlos… si estas con Martin Birch lo entiendo, pero con Sherley deberían planteárselo. El estilo, bueno, hay de todo, temas directos, temas épicos, progresiones increíbles, algún plagio… lo que sí se ve un poco deslavazado, como si faltara un nexo de unión entre unos temas u otros. Comentan las malas lenguas que se aprovecharon muchas tomas de sesiones con Bayley, cosa que Harris siempre negó. El caso es que es un disco increíble, desde la reunión, sin lugar a dudas el mejor, y es un trabajo que puede comer si no en la misma mesa, en la de al lado con los clásicos de los ochenta.

Sobre el disco, fijáos en un detalle. Pasaron de la ruina más absoluta como banda, a lo más grande sin haber editado nada, simplemente con aquella foto que adornaba las revistas de la época con el sexteto brindando con cerveza por la reunión. ¿Poca presión?, en aquella época no tuve esa sensación, año 2000, musicalmente excitante… si con la entrada de Bayley no hacía más que sufrir tanto en directo como en estudio por lo que podía pasar y por los artículos dañinos, con esta reunión no tuve ni asomo de ese desasosiego cuando te tocan algo que consideras sagrado. En directo no iban a fallar, eso lo tenía claro, y en estudio es que directamente me sudaba la polla todo, estaba preparado para lo que me diesen, totalmente a ciegas, totalmente confiado. Es que visto lo visto, no necesitaban ni grabar un buen disco para seguir siendo grandes.

Recuerdo el mismo día de la salida del disco ir a la calle Tallers a por el álbum, tanto en cd como en vinilo como en lo que fuera… llegar a casa y ponerlo, y tener la sensación de volver a casa, que tras un largo viaje todo estaba en su sitio, todo volvía a estar en orden.

El disco salió en una edición muy limitada en picture disc que a día de hoy como todas estas cosas cuesta un riñón y que me asegura el futuro al menos un mes en una residencia cuando llegue el momento. También salió en cd, en cassette (que ya estaba de capa caída como formato) en algunos países y por supuesto en cd.

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Vamos los temas, hijo de perra.

Y la primera en la frente, y compuesta por Smith, Harris y Dickinson, maravilloso. Y no podía ser un tema cualquiera. Tenía que ser un tema directo, a la yugular, sencillo y efectivo, y ahí es donde “Wicker Man”, elegido además primer single, aparece como una exhalación. Estrofa acertada, puente brutal y estribillo muy a medias, pero la parte instrumental entra como un puto tiro en cabeza de infiel moruno. Lo más destacable es el final, pensado directamente para tocarla en directo. No es el mejor tema del álbum, ni la mejor introducción posible, ni tan siquiera es un tema destacable que haya perdurado en su repertorio… pero este tema es el que abría un nuevo capítulo, y esta vez era definitivo.

“Ghost Of The Navigator” de Gers, Dickinson y Harris es una de las joyas ocultas del disco. La mar en calma inicial no hace más que vaticinar la tormenta perfecta que vendría después. Delicado punteo, Nicko entra en crescendo y aparece Bruce. Aquí es donde podemos apreciar como su estado vocal es mejor que en los 80, sus tonalidades y cuerpo son más densos, más definidos, ya no hace falta grandes alardes para lucirse. Volviendo al tema, tras la tensa estrofa, y un puente con algo de psicodelia, llega el estribillo que nos hace navegar en un mar de épica, entrando nuevamente a la estrofa casi sin darnos cuenta. Genios. La parte instrumental tras el solo caótico de Gers nos muestra una armonía veloz, parada, stop, caja, y estribillo. Ríndete perro.

“Brave New World” es una buena incursión del tímido Murray acompañado en la composición de Dickinson y Harris. Un tema con una cadencia similar a “Fear Of The Dark”, que se inicia como viene siendo habitual de una forma pausada, un pequeño punteo, Bruce susurrando bajo unos teclados monocordes, tensión, tristeza, desesperanza, y Nicko rompe el molde, un Nicko muy comedido en el disco, todo hay que decirlo. Baterías asincopadas, armonía de fondo, y Bruce subiendo octavas en la estrofa. Estribillo hecho para botar y corear, pensado para el directo. Es más, en la versión en directo en “Live At Rio”, este tema suena de cojones, con un tempo más rápido y una fuerza acojonante. Parte instrumental nuevamente de diez… solo y armonía, solo y armonía doblada, y vuelta al estribillo. Muy amazo. Un tema que ha ganado enteros con el tiempo.

“Blood Brothers”, el único tema con composición única de Harris es de mis favoritos de la historia de la banda. Muchos motivos. Primero es cómo pueden ser tan elegantes creando un tema que habla de los fans, de lo que representan para Maiden, que a la postre puede ser un tema muy a lo Manowar. No en vano, cuando Bruce presentaba este tema en directo por todo el mundo, comentaba que “no importa de donde seas, ni el color de tu piel, ni la religión que profeses; si eres fan de IRON MAIDEN, somos hermanos de sangre”. Poco puedo decir, entrada con bajo acústico de Harris, y un Dickinson que entra en una interpretación antológica, impresionante, histórica, joder, no hay palabras. Como va subiendo poco a poco, casi sin darnos cuenta en la mejor estrofa del trabajo, y como estalla en un estribillo épico. Los teclados apoyan a unas rítmicas apagadas por el bajo y la entrada del estribillo es magia, es esencia pura de vida. Escuchadla bien, de rodillas si puede ser. Tras el segundo estribillo nos cambian la estrofa pasándose por los cojones las estructuras y las normas. Escuchar esto en directo y verte rodeado de gente llorando a tu alrededor es una experiencia difícil de explicar.

Seguir escuchando el disco tras algo tan épico y grande como el tema anterior se hace difícil. Creo que “The Mercenary”, compuesta por Gers y Harris ha quedado apagada por este hecho. Es como ese segundo hijo que tiene un nuevo hermano y se queda en medio sin que nadie le presta atención. Es un tema que entra directo, casi sin pausas ni intros. Muy machacón con un Bruce más agresivo en la estrofa. El puente es más diafano, y el estribillo con su tempo más pausado muestra la maestria de Nicko con el bombo (tocado con un solo pie, como se hacía antes). Es uno de los temas más agresivos y potentes del trabajo, pero le falta algo para acabar de cuajar.

“Dream Of Mirrors” de Harris y Gers y sus más de 9 minutos es una de las tapadas. Su estructura es muy a lo “X Factor”, a estas alturas ya sabemos de lo que estamos hablando y no hace falta incidir. A destacar como en la introducción, la voz de Bruce casi dormida susurra eso de “the dream is true…”, y cuando parece que todo vaya a explotar da otra vuelta con el contrapunto de la caja de Nicko que entra en la segunda estrofa junto a las rítmicas, el tempo no varía, pero Bruce sube y no nos damos ni cuenta, nos la está metiendo doblada hijos de puta, pero bien doblada, estribillo épico y ya ha subido varios tonos, vuelta a “the dream is true…”, todo se para, volvemos al inicio por si no ha quedado claro, pero esta vez la caja golpea desde el principio, 1,2,3 pum, 1,2,3 pum… pero ahora la explosión es el doble de intensa, volvemos a entrar al estribillo y entra la parte instrumental como una exhalación, primero con una armonía, seguido de un puente de Bruce, armonía, puente, armonía, estribillo acelerado… más de lo mismo? No hijo de puta, genialidad, otra vez una puta demostración de poder absoluto y de manejo de tempos e intensidades. Final apoteósico pensado para el directo con un Gers muy en la onda “Afraid to shoot strangers” en las armonías. Maravillosa.

“The Fallen Angel” es creación de Smith y Harris, vuelve la caña, el nervio y la mala hostia. Ojo a las rítmicas aquí que están afinadas de forma más punzante. Bruce entona la estrofa de forma casi marcial, el puente de forma armónica en una subida apoteósica y entra el estribillo con una estructura muy similar al puente. Destacar el punteo en forma de tapping en la segunda parte del estribillo con un Smith imitando los buenos tiempos de temas como ”Wasted Years”. El tema más corto del trabajo con poco más de 4 minutos, directo y a la yugular, y otro temazo, y ya van unos cuantos… ah no, que es que lo son todos, pero hijo de puta, que abras la boca y te metas la polla de esta gente en la boca.

Con “The Nomad” de Murray y Harris llegó la polémica tiempo después. Y es que la armonía, que es una puta maravilla, es un calco al tema “Life’s Shadow” de BECKETT, pero un calco sin paliativos vamos. Y esto se supo algunos años después. Harris se excusó diciendo que era un homenaje o yo qué sé… para mi que Murray le vino con la melodía y Harris se la tragó… pero a estas alturas de la película venir con un plagio de una obra que nadie conoce… joder, siendo IRON MAIDEN te van a pillar sí o sí. Más allá de este detalle, el tema está inspirado en la pinicula “Lawrence de Arabia”, y está plagada de armonías, tempos y estructuras arábigas. Personalmente es una canción que me parece increíble, como logran capturar el ambiente y la tensión de aquellos tiempos, de los desiertos… esa facilidad para crear mundos, ambientes o fantasías musicales… grandes. Repito, la parte instrumental es un plagio descarado, pero si te dejas llevar, es que te vas de este puto planeta. Absolutamente imperial.

“Out Of The Silent Planet” de Gers, Dickinson y Harris, Segundo single. Apabullante, no sé como no estuvo más años en el repertorio de la banda en directo. Es un tema creado para ser tocado en directo. En el estribillo la voz de Bruce se triplica (efecto poco usado por la banda), en la estrofa canta como si le fuera la vida en ello y en último fraseo alarga el tono con un vibrato de puto escándalo. Ojo aquí al bombo de un solo pie de Nicko, intenta llevar el ritmo y me cuentas. En el estribillo entran rítmicas, matices y detalles que a cada escucha se van quitando el disfraz. Armonía, Bruce cabalga sobre ella, parte instrumental con un tempo más pausado, rítmica más monocorde y entra el solo de Gers de forma disimulada sosteniendo las notas, un tanto sucio para mi gusto… en contraposición a la segunda parte del solo, más melódica, pausada, elegante… stop, Nicko entra con el bombo y vuelta al estribillo. Andreíta comete la polla.

Y para finalizar, “The Thin Line Between Love And Hate”, de Murray y Harris, el único punto débil del trabajo, el único corte que desluce un disco que podría haber sido perfecto. Sus casi 8 minutos y medio se hacen largos, más aún después de lo que acabamos de escuchar. Su inicio es muy a lo “To Tame A Land”, y el guiño a “X Factor” en la estructura es harto evidente en cuanto a melodías y ambientación… es más, no descarto que este tema fuese un desecho de aquel trabajo… estoy casi convencido, pero eso nunca se sabrá. Destaco el impecable trabajo de Bruce en el estribillo, a nivel técnico brutal, a nivel estético muy normal, y la amalgama de solos en la parte instrumental.

A estas alturas era impensable un disco de semejante calado. Este disco devolvió a IRON MAIDEN y al Heavy Metal a los estadios, a los festivales y a que los subnormales del chandal y las gorras nos comieran de nuevo la polla. Los que daban por finiquitada a la banda a principios de los 90 diciendo que eran dinosaurios caducos ahora, 10 años después se bajaban los pantalones y se ponían en pompa.

Como singles editaron las dos más directas, “The Wicker Man” y “Out Of The Silent Planet”.

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Salieron en varios formatos, 12" picture, digipack, cd-single, cd-single trasparente... portadas diferentes, algunas ediciones limitadas y numeradas... una puta locura para el coleccionista. Las caras b eran temas en directo, así que poca chica a rascar más que el completismo enfermizo.

Aparte de lo expuesto, y para volvernos locos, editaron directos, dvd, recopilatorio y su puta madre en verso.

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Y como guinda a la gira, editaron “Live At Rio”, un directo que sí hace competencia a “Live After Death”, con un repertorio demencial, con un Bruce pletórico y una banda absolutamente brillante. No sé cuánta gente había allí metida, pero el dvd es digno de ver. Maravillosas interpretaciones de Bruce de temas de la era Bayley como “The Clansman” o “Man On The Edge”. Espectacular.

También editaron, con la excusa del 20 aniversario, el single “Run To The Hills” en 7" imitando la edición original del 82, y en tres cd-singles con extras diferentes en todos ellos.

En 2002, editaron el recopilatorio “Edward The Great”, tanto en cd como en picuture disc, esta última una edición muy bonita pero que no aporta nada a la discografía de la banda. Eso yes, a día de hoy esa edición es jodidamente cara y difícil de conseguir.

Y por supuesto “The Eddies Archives”: Una caja de metal preciosa que contenía tres cd dobles, el primero de ellos con todas las caras b inéditas de los singles mencionados en este hilo, y dos conciertos grabados en la BBC y en Hammersmith en los primeros años de la banda. Además de los cd, venían con un árbol genealógico de la banda, un vaso de chupito, y un anillo con la cabeza de Eddie, absolutamente indispensable.

Y para acabar con esta amalgama de ediciones especiales, el doble dvd “Visions Of The Beast”, donde recopilaban todos sus videos hasta la fecha… todos ellos bastante malos por cierto. Este dvd les sirvió de excusa para volver a girar nuevamente, también por nuestro país reventando el Sant Jordi.

La maquinaria estaba imparable, IRON MAIDEN, la banda Heavy por excelencia, se había convertido en una banda global. Los fans de los 80, tenían hijos, incluso nietos que se subían al carro de la mejor banda del planeta. Todo iba perfecto, el nivel de grandeza que habían conseguido con la vuelta de Bruce y Smith, y la edición de “BNW” les daba un status que no habían tenido en ningún momento de su historia, ni siquiera en su época más clásica. Su leyenda continuaba, ya poco importaba el siguiente paso a dar, su siguiente disco, su siguiente gira… las leyendas tienen estas cosas.
 
Ya era hora, hijo de la grandísima Ironputa.

Ganazas le tenía a este trabajo, me cago en mi vida. Todos los cogimos como si nos estuviéramos comiendo un coño sabroso. Pero es que es un trabajo superlativo. A mí me ganó desde la primera escucha. No sólo volvía Bruce, sino ESTE Bruce. Era... mejor, en todo. Le sentaron de maravillas los años por su cuenta, porque la madurez era evidente. Sólo eso ya hacía mejor el resultado por narices. Y si además Harris y compañía se lo curraban, como hicieron, la cosa salió de maravilla.

Empezar con "The Wicker Man" fue un acierto. Sin complicaciones, esto es esto, vamos a pasarlo bien. Bruce sonando perfecto, caña de la buena, ni una pega, vamos.

Pero a mí ya me cogieron por las pelotas con el "Ghost of the Navigator". Pero qué bien sonaba, esto SÍ que sonaba de putísima madre. Tema que escucho recurrentemente, una delicia de principio a fin.

"Brave new world". Olé sus huevos, vaya comienzo de trabajo. Dame más, DAME MÁS. Los cambios son... son... joder, SON COJONUDOS.

"Blood brothers" o como yo lo llamé en su día "Cómenos la polla". Pues encantado, oigan. Sobrada rítmica, impresionante. Bruce engatusándonos a todos. Imposible no subir los brazos y ondularlos hermanados, si es que no te puedes resistir.

"Dream of mirrors" siempre he pensado que es primo hermano de "Ghost of the Navigator", comparten esencia musical y formas, o sea que como para no gozarlo. A mí me gustan ambos por igual, quizá aquí la melodía es más enrevesada, por decir algo, no es que sea ni bueno ni malo, es por aportar como si yo fuera alguien musicalmente al lado de estos animales. Me toco.

"The Nomad" es mi tema preferido del trabajo, y eso es decir mucho. Hasta bastante tiempo después no me enteré el follón y posible plagio que comentaba @Empty Words. ¿Y sabéis qué? Que ME LA SUDA. Me puto flipa. De mis 10 temas preferidos de la banda, así lo digo. La parte instrumental es hipnótica, apabullante, elegante, que copien lo que les salga de los huevos si lo elevan a nivel Dios como en esta ocasión. Una absoluta obra maestra y a callarse el que piense lo contrario.

"Out of the silent planet" es el tema que creo que pensaron que era perfecto para el single radiofónico, el single para petarlo. A mí me parece un acierto en todos los sentidos, tanto comercial como musicalmente. Y en directo es coreable a niveles cósmicos, impepinable, perfecto.

En fin, un álbum superlativo, no tiene tema malo. Si acaso un par que no son la maravilla que el resto, pero es que joder, ya me contarás. El nivel medio de este trabajo no tiene nada que envidiar a ningún disco de la banda. Es que es una burrada. @Empty Words hablaba de falta de nexo de unión, yo lo que creo que ocurre es que en el imaginario colectivo no hay ningún tema mitiquísimo rollo "Fear of the Dark" o "Number of the Beast", por decir dos ejemplos, que hayan situado este disco en el olimpo junto al "Seventh Son" o cualquier otro de los gordos gordos.
 
Última edición:
la vuelta de un sonido clásico liderada por grupos suecos como HAMMERFALL o italianos como RHAPSODY. Tras ellos hubo un movimiento llamado Power Metal que dio frescura al género.
Quizás me equivoco, pero lo que yo entiendo por Power Metal ya lo llevaban haciendo Helloween, Gamma Ray y Blind Guardian desde hacía más de una década.
De hecho, en el mismo año 2000 se lanzó uno de los mejores álbumes del género, el tremendísimo primer 'Demons & Wizards' de Jon Schaffer (Iced Earth) y Hansi Kürsch (Blind Guardian), con cinco y siete álbumes a sus espaldas respectivamente.

Bueno, al lío:
Wicker Man”,
Lo primero apuntar el plagio de riff que se marcó Marea en el tema 'Romance de José Etxailarena', que abre curiosamente también el primer disco tras el Brave New World, el 'Besos de perro' (2002).
Por favor, decidme que no es sólo cosa mía:

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Fue la primera canción que escuché de Iron Maiden, puesto que fue el primer disco que me grabaron con el Nero y es la que abre el disco. Hasta esa época sólo conocía música patria (desde Extremoduro a Tierra Santa), era muy crío.
Yendo al tema en sí, me parece muy cañero y me he hartado de escuchalo.
El estribillo es sencillo y más lento que el resto del tema, algo curioso, pero es parte de la esencia. El final lo he vociferado en los bares jevis mil veces.

“Ghost Of The Navigator
Me recuerda al 'Fade To Black' de Metallica en versión rápida, por eso de empezar en plan melódico y pasar luego a la distorsión palm mute machacona.
Luego tiene cambios melódicos y progresiones muy guapas, que me recuerdan a su época dorada.

“Brave New World”
Es oscuro y a la vez fresco
Los cambios de ritmo me encantan, hay con medio millón, temazo.

“Blood Brothers”
Es muy raro encontrarse ritmos 6/8 fuera de las baladas del género, y aquí se cascan una pedazo progresión de siete minutacos a base de empalmar un solo con otro. Supongo que las cuerdas son puro sinte, que alguien me diga si realmente grabaron a violinistas y chelistas.
Un nivel muy alto, cojones.

“The Mercenary”
Buen tema, cañero, una caja bien marcada (le falta la reverb para parecer una producción de Pop ochentero).
El solo final es de locos.

“Dream Of Mirrors”
Los arpegios de entre 0:22 y 0:40 siemre me parecieron un homenaje a la musiquilla del Coche Fantástico, jej.
Realmente es un tema precioso de principio a fin, de los que hacen que el Metal sea algo más que baterías a galope y un señor dando gritos.

“The Fallen Angel”
El tercer tema corto del disco, me encanta la melodía del puente más que todo lo demás.
Canción para poner a toda leche en el equipo del coche con la ventanilla bajada.

“The Nomad”
Los contratiempos en la percusión y las melodías arábigas solapándose con power chords me flipan.
Y a partir de la mitad de tema, toda la instrumental que se clavan.
Temazo.

“Out Of The Silent Planet”
Me encanta ese bombo a ritmo de galope en el estribillo, muy Power Metal, todo el tema parece una carga de los Rohirrim en los campos de Pelennor.
Potopóm, potopóm...

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“The Thin Line Between Love And Hate”,
Pese a que no le guste a mucha gente, me parece un buen tema.
Es que yo no voy poniendo el oído en cada compás, escucho los discos como una progresión en conjunto.
No se me hace largo en absoluto, aunque es obvio que la canción no trascendió ni lo hará.
 
Saludos a los maidenbelievers: @cocreta2000 @Harpo @Pionono @Pugachev @Retraso Deluxe @Jaeger @Leon78 @ignaciofdez @navorsuker @Morzhilla @fatamorgana @Valefor @fatamorgana @Spawner @liachu69 @Argail @Angulo @THORNDIKE @Alcaudon

IRON MAIDEN - "Brave New World" - 2000

Ver el archivos adjunto 111050

Bueno, pues rápido como el viento proseguimos con nuestro viaje que nos lleva al inicio de una nueva etapa. Del 80 al 88 podemos considerar como el de su época clásica. Su segunda etapa podemos considerarla de cambio/decadencia y abarcaría del 90 al 99. Y del 2000 hasta la actualidad podemos llamarla como de resurrección/piñón fijo. Pero antes hubo un álbum que marcaría un retorno tan espectacular como esperado.

Antes de adentrarnos en el disco, querido lector hijo de mil volquetes de putas, comentar que hicieron una gira de reunión. La excusa era el juego/cd recopilatorio “Ed Hunter”. Más allá de la motivación, recuerdo aquel concierto como uno de los mejores de mi vida. Año 1999, Bruce hacía poco que había vuelto al redil. Como intro sonó la canción “Transylvania”, cuando acabó, una cuenta atrás, explosión y salida del grupo en tromba atacando con “Aces High”. Me recuerdo allí llorando como un gilipollas. Luego cuando sonó “22 Acacia Avenue” tres cuartos de lo mismo: headbanging animal, orgasmo, y a llorar. Esto es religión, esto es real, esto no va de Mahoma o de chorradas, esto es mucho más que cualquier mierda. Solo puede entenderlo quién estuvo ahí, quién sigue a pesar de todo, quién lo vive como lo que debe de ser: como lo más importante de esta mierda de vida. Los que como yo se levantan cantando y escuchando a estos cabrones antes que a comer.

Tras la gira de reunión apoteósica, no quedaba otra, había que editar un nuevo trabajo, y está claro que se iba a mirar con lupa y sin piedad todo lo que se mostrara. Curioso era ver como hacía 3 años IRON MAIDEN eran algo caduco y desfasado y de pronto eran el no va más, el acontecimiento musical del lustro… la puta prensa musical siempre moviéndose a favor de la corriente, sobre todo Metal Hammer o Kerrang!, las cuales soltaron mucha mierda sobre el grupo y ahora le estaban comiendo la polla a dos carrillos en Paracuellos.

Pero antes de entrar en el trabajo, creo que hay que acotar algunos acontecimientos que ocurrieron en la escena que encuentro vitales. Los 90 fueron un páramo oscuro que había que atravesar. El Grunge había muerto, y bien muerto estaba. Las nuevas tendencias eran una absoluta mierda. El eclecticismo bastardo no cuajaba. ¿Entonces, qué hizo resucitar al Heavy Metal de vieja escuela? Tres acontecimientos. En primer lugar, la vuelta de Halford a Judas. En segundo, la vuelta de un sonido clásico liderada por grupos suecos como HAMMERFALL o italianos como RHAPSODY. Tras ellos hubo un movimiento llamado Power Metal que dio frescura al género. Hubo mucha mierda, pero también discos que a día de hoy son absolutos clásicos. Y en tercer lugar, y más importante, la vuelta de Bruce a IM, y todo ello fraguado tras dos discos en solitario que son oro puro como “Accidenth Of Birth” y “The Chemical Weeding”, ambos con Adrian Smith, ambos discos muy superiores a lo editado por MAIDEN en los últimos años. Así pues, las bases estaban asentadas y bien definidas.

Creo que ni los más optimistas podían imaginar un disco como “Brave New World”. No fue un retorno forzado a las raíces (eso ya se intentó con “No Prayer For The Dying” y fue una cagada). Simplemente el disco mostraba lo que era el grupo en aquel momento, y mostró la fuerza de tener tres guitarristas en la banda más la figura imponente del deseado Bruce nuevamente comandando la nave. Incluso se volvió a contar con Derek Riggs para el arte de la portada, lo cual fue un fiasco. De lo que él aportó, solo se aprovechó el cielo (su estilo estaba muy enfocado en la tecnología y no gustó… lo cual manda cojones viendo lo que harían en la portada del siguiente disco), y solo se aprovechó el cielo, dejando la parte de la ciudad para otro artista, lo cual derivó en un enfado monumental de Derek Riggs que le dura hasta el día de hoy.

La imagen del trabajo, como su título, está basado en la novela de Aldous Huxley, que en 1932 editó una con el mismo nombre sobre una distopia futurista y supuestamente feliz donde todo el mundo estaba controlada por un sistema totalitario, mucho que ver con “1984” de Orwell.

El sonido del disco estuvo a cargo de Harris y de Kevin Sherley, el cual, en los primeros trabajos hizo un trabajo loable, pero no sé que pasa que en los últimos trabajos que no consigue encontrar el punto adecuado, debería irse, pero eso no va a suceder. Maiden tiene un complejo con los productores el cual le impide cambiarlos… si estas con Martin Birch lo entiendo, pero con Sherley deberían planteárselo. El estilo, bueno, hay de todo, temas directos, temas épicos, progresiones increíbles, algún plagio… lo que sí se ve un poco deslavazado, como si faltara un nexo de unión entre unos temas u otros. Comentan las malas lenguas que se aprovecharon muchas tomas de sesiones con Bayley, cosa que Harris siempre negó. El caso es que es un disco increíble, desde la reunión, sin lugar a dudas el mejor, y es un trabajo que puede comer si no en la misma mesa, en la de al lado con los clásicos de los ochenta.

Sobre el disco, fijáos en un detalle. Pasaron de la ruina más absoluta como banda, a lo más grande sin haber editado nada, simplemente con aquella foto que adornaba las revistas de la época con el sexteto brindando con cerveza por la reunión. ¿Poca presión?, en aquella época no tuve esa sensación, año 2000, musicalmente excitante… si con la entrada de Bayley no hacía más que sufrir tanto en directo como en estudio por lo que podía pasar y por los artículos dañinos, con esta reunión no tuve ni asomo de ese desasosiego cuando te tocan algo que consideras sagrado. En directo no iban a fallar, eso lo tenía claro, y en estudio es que directamente me sudaba la polla todo, estaba preparado para lo que me diesen, totalmente a ciegas, totalmente confiado. Es que visto lo visto, no necesitaban ni grabar un buen disco para seguir siendo grandes.

Recuerdo el mismo día de la salida del disco ir a la calle Tallers a por el álbum, tanto en cd como en vinilo como en lo que fuera… llegar a casa y ponerlo, y tener la sensación de volver a casa, que tras un largo viaje todo estaba en su sitio, todo volvía a estar en orden.

El disco salió en una edición muy limitada en picture disc que a día de hoy como todas estas cosas cuesta un riñón y que me asegura el futuro al menos un mes en una residencia cuando llegue el momento. También salió en cd, en cassette (que ya estaba de capa caída como formato) en algunos países y por supuesto en cd.

Ver el archivos adjunto 111051

Vamos los temas, hijo de perra.

Y la primera en la frente, y compuesta por Smith, Harris y Dickinson, maravilloso. Y no podía ser un tema cualquiera. Tenía que ser un tema directo, a la yugular, sencillo y efectivo, y ahí es donde “Wicker Man”, elegido además primer single, aparece como una exhalación. Estrofa acertada, puente brutal y estribillo muy a medias, pero la parte instrumental entra como un puto tiro en cabeza de infiel moruno. Lo más destacable es el final, pensado directamente para tocarla en directo. No es el mejor tema del álbum, ni la mejor introducción posible, ni tan siquiera es un tema destacable que haya perdurado en su repertorio… pero este tema es el que abría un nuevo capítulo, y esta vez era definitivo.

“Ghost Of The Navigator” de Gers, Dickinson y Harris es una de las joyas ocultas del disco. La mar en calma inicial no hace más que vaticinar la tormenta perfecta que vendría después. Delicado punteo, Nicko entra en crescendo y aparece Bruce. Aquí es donde podemos apreciar como su estado vocal es mejor que en los 80, sus tonalidades y cuerpo son más densos, más definidos, ya no hace falta grandes alardes para lucirse. Volviendo al tema, tras la tensa estrofa, y un puente con algo de psicodelia, llega el estribillo que nos hace navegar en un mar de épica, entrando nuevamente a la estrofa casi sin darnos cuenta. Genios. La parte instrumental tras el solo caótico de Gers nos muestra una armonía veloz, parada, stop, caja, y estribillo. Ríndete perro.

“Brave New World” es una buena incursión del tímido Murray acompañado en la composición de Dickinson y Harris. Un tema con una cadencia similar a “Fear Of The Dark”, que se inicia como viene siendo habitual de una forma pausada, un pequeño punteo, Bruce susurrando bajo unos teclados monocordes, tensión, tristeza, desesperanza, y Nicko rompe el molde, un Nicko muy comedido en el disco, todo hay que decirlo. Baterías asincopadas, armonía de fondo, y Bruce subiendo octavas en la estrofa. Estribillo hecho para botar y corear, pensado para el directo. Es más, en la versión en directo en “Live At Rio”, este tema suena de cojones, con un tempo más rápido y una fuerza acojonante. Parte instrumental nuevamente de diez… solo y armonía, solo y armonía doblada, y vuelta al estribillo. Muy amazo. Un tema que ha ganado enteros con el tiempo.

“Blood Brothers”, el único tema con composición única de Harris es de mis favoritos de la historia de la banda. Muchos motivos. Primero es cómo pueden ser tan elegantes creando un tema que habla de los fans, de lo que representan para Maiden, que a la postre puede ser un tema muy a lo Manowar. No en vano, cuando Bruce presentaba este tema en directo por todo el mundo, comentaba que “no importa de donde seas, ni el color de tu piel, ni la religión que profeses; si eres fan de IRON MAIDEN, somos hermanos de sangre”. Poco puedo decir, entrada con bajo acústico de Harris, y un Dickinson que entra en una interpretación antológica, impresionante, histórica, joder, no hay palabras. Como va subiendo poco a poco, casi sin darnos cuenta en la mejor estrofa del trabajo, y como estalla en un estribillo épico. Los teclados apoyan a unas rítmicas apagadas por el bajo y la entrada del estribillo es magia, es esencia pura de vida. Escuchadla bien, de rodillas si puede ser. Tras el segundo estribillo nos cambian la estrofa pasándose por los cojones las estructuras y las normas. Escuchar esto en directo y verte rodeado de gente llorando a tu alrededor es una experiencia difícil de explicar.

Seguir escuchando el disco tras algo tan épico y grande como el tema anterior se hace difícil. Creo que “The Mercenary”, compuesta por Gers y Harris ha quedado apagada por este hecho. Es como ese segundo hijo que tiene un nuevo hermano y se queda en medio sin que nadie le presta atención. Es un tema que entra directo, casi sin pausas ni intros. Muy machacón con un Bruce más agresivo en la estrofa. El puente es más diafano, y el estribillo con su tempo más pausado muestra la maestria de Nicko con el bombo (tocado con un solo pie, como se hacía antes). Es uno de los temas más agresivos y potentes del trabajo, pero le falta algo para acabar de cuajar.

“Dream Of Mirrors” de Harris y Gers y sus más de 9 minutos es una de las tapadas. Su estructura es muy a lo “X Factor”, a estas alturas ya sabemos de lo que estamos hablando y no hace falta incidir. A destacar como en la introducción, la voz de Bruce casi dormida susurra eso de “the dream is true…”, y cuando parece que todo vaya a explotar da otra vuelta con el contrapunto de la caja de Nicko que entra en la segunda estrofa junto a las rítmicas, el tempo no varía, pero Bruce sube y no nos damos ni cuenta, nos la está metiendo doblada hijos de puta, pero bien doblada, estribillo épico y ya ha subido varios tonos, vuelta a “the dream is true…”, todo se para, volvemos al inicio por si no ha quedado claro, pero esta vez la caja golpea desde el principio, 1,2,3 pum, 1,2,3 pum… pero ahora la explosión es el doble de intensa, volvemos a entrar al estribillo y entra la parte instrumental como una exhalación, primero con una armonía, seguido de un puente de Bruce, armonía, puente, armonía, estribillo acelerado… más de lo mismo? No hijo de puta, genialidad, otra vez una puta demostración de poder absoluto y de manejo de tempos e intensidades. Final apoteósico pensado para el directo con un Gers muy en la onda “Afraid to shoot strangers” en las armonías. Maravillosa.

“The Fallen Angel” es creación de Smith y Harris, vuelve la caña, el nervio y la mala hostia. Ojo a las rítmicas aquí que están afinadas de forma más punzante. Bruce entona la estrofa de forma casi marcial, el puente de forma armónica en una subida apoteósica y entra el estribillo con una estructura muy similar al puente. Destacar el punteo en forma de tapping en la segunda parte del estribillo con un Smith imitando los buenos tiempos de temas como ”Wasted Years”. El tema más corto del trabajo con poco más de 4 minutos, directo y a la yugular, y otro temazo, y ya van unos cuantos… ah no, que es que lo son todos, pero hijo de puta, que abras la boca y te metas la polla de esta gente en la boca.

Con “The Nomad” de Murray y Harris llegó la polémica tiempo después. Y es que la armonía, que es una puta maravilla, es un calco al tema “Life’s Shadow” de BECKETT, pero un calco sin paliativos vamos. Y esto se supo algunos años después. Harris se excusó diciendo que era un homenaje o yo qué sé… para mi que Murray le vino con la melodía y Harris se la tragó… pero a estas alturas de la película venir con un plagio de una obra que nadie conoce… joder, siendo IRON MAIDEN te van a pillar sí o sí. Más allá de este detalle, el tema está inspirado en la pinicula “Lawrence de Arabia”, y está plagada de armonías, tempos y estructuras arábigas. Personalmente es una canción que me parece increíble, como logran capturar el ambiente y la tensión de aquellos tiempos, de los desiertos… esa facilidad para crear mundos, ambientes o fantasías musicales… grandes. Repito, la parte instrumental es un plagio descarado, pero si te dejas llevar, es que te vas de este puto planeta. Absolutamente imperial.

“Out Of The Silent Planet” de Gers, Dickinson y Harris, Segundo single. Apabullante, no sé como no estuvo más años en el repertorio de la banda en directo. Es un tema creado para ser tocado en directo. En el estribillo la voz de Bruce se triplica (efecto poco usado por la banda), en la estrofa canta como si le fuera la vida en ello y en último fraseo alarga el tono con un vibrato de puto escándalo. Ojo aquí al bombo de un solo pie de Nicko, intenta llevar el ritmo y me cuentas. En el estribillo entran rítmicas, matices y detalles que a cada escucha se van quitando el disfraz. Armonía, Bruce cabalga sobre ella, parte instrumental con un tempo más pausado, rítmica más monocorde y entra el solo de Gers de forma disimulada sosteniendo las notas, un tanto sucio para mi gusto… en contraposición a la segunda parte del solo, más melódica, pausada, elegante… stop, Nicko entra con el bombo y vuelta al estribillo. Andreíta comete la polla.

Y para finalizar, “The Thin Line Between Love And Hate”, de Murray y Harris, el único punto débil del trabajo, el único corte que desluce un disco que podría haber sido perfecto. Sus casi 8 minutos y medio se hacen largos, más aún después de lo que acabamos de escuchar. Su inicio es muy a lo “To Tame A Land”, y el guiño a “X Factor” en la estructura es harto evidente en cuanto a melodías y ambientación… es más, no descarto que este tema fuese un desecho de aquel trabajo… estoy casi convencido, pero eso nunca se sabrá. Destaco el impecable trabajo de Bruce en el estribillo, a nivel técnico brutal, a nivel estético muy normal, y la amalgama de solos en la parte instrumental.

A estas alturas era impensable un disco de semejante calado. Este disco devolvió a IRON MAIDEN y al Heavy Metal a los estadios, a los festivales y a que los subnormales del chandal y las gorras nos comieran de nuevo la polla. Los que daban por finiquitada a la banda a principios de los 90 diciendo que eran dinosaurios caducos ahora, 10 años después se bajaban los pantalones y se ponían en pompa.

Como singles editaron las dos más directas, “The Wicker Man” y “Out Of The Silent Planet”.

Ver el archivos adjunto 111052
Salieron en varios formatos, 12" picture, digipack, cd-single, cd-single trasparente... portadas diferentes, algunas ediciones limitadas y numeradas... una puta locura para el coleccionista. Las caras b eran temas en directo, así que poca chica a rascar más que el completismo enfermizo.

Aparte de lo expuesto, y para volvernos locos, editaron directos, dvd, recopilatorio y su puta madre en verso.

Ver el archivos adjunto 111053
Y como guinda a la gira, editaron “Live At Rio”, un directo que sí hace competencia a “Live After Death”, con un repertorio demencial, con un Bruce pletórico y una banda absolutamente brillante. No sé cuánta gente había allí metida, pero el dvd es digno de ver. Maravillosas interpretaciones de Bruce de temas de la era Bayley como “The Clansman” o “Man On The Edge”. Espectacular.

También editaron, con la excusa del 20 aniversario, el single “Run To The Hills” en 7" imitando la edición original del 82, y en tres cd-singles con extras diferentes en todos ellos.

En 2002, editaron el recopilatorio “Edward The Great”, tanto en cd como en picuture disc, esta última una edición muy bonita pero que no aporta nada a la discografía de la banda. Eso yes, a día de hoy esa edición es jodidamente cara y difícil de conseguir.

Y por supuesto “The Eddies Archives”: Una caja de metal preciosa que contenía tres cd dobles, el primero de ellos con todas las caras b inéditas de los singles mencionados en este hilo, y dos conciertos grabados en la BBC y en Hammersmith en los primeros años de la banda. Además de los cd, venían con un árbol genealógico de la banda, un vaso de chupito, y un anillo con la cabeza de Eddie, absolutamente indispensable.

Y para acabar con esta amalgama de ediciones especiales, el doble dvd “Visions Of The Beast”, donde recopilaban todos sus videos hasta la fecha… todos ellos bastante malos por cierto. Este dvd les sirvió de excusa para volver a girar nuevamente, también por nuestro país reventando el Sant Jordi.

La maquinaria estaba imparable, IRON MAIDEN, la banda Heavy por excelencia, se había convertido en una banda global. Los fans de los 80, tenían hijos, incluso nietos que se subían al carro de la mejor banda del planeta. Todo iba perfecto, el nivel de grandeza que habían conseguido con la vuelta de Bruce y Smith, y la edición de “BNW” les daba un status que no habían tenido en ningún momento de su historia, ni siquiera en su época más clásica. Su leyenda continuaba, ya poco importaba el siguiente paso a dar, su siguiente disco, su siguiente gira… las leyendas tienen estas cosas.

Sin ser muy fan de los Maiden como dije en su día, me leo todas sus reseñas y son de 10. Y como creo también comenté, este y su primer disco son los únicos que me gustan de principio a fin.

Eso sí, sin animo de tocar la huevada creo que ha cometido un fallo cuando comenta el Rock in Rio. Dice que allí tocaron Man on the Edge y supongo que quería decir Sign of the Cross.
 
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Sin ser muy fan de los Maiden como dije en su día, me leo todas sus reseñas y son de 10. Y como creo también comenté, este y su primer disco son los únicos que me gustan de principio a fin.

Eso sí, sin animo de tocar la huevada creo que ha cometido un fallo cuando comenta el Rock in Rio. Dice que allí tocaron Man on the Edge y supongo que quería decir Sign of the Cross.
Cierto es... la versión de "Man On The Edge" en directo y cantada por Bruce la podemos encontrar en el single de "The Wicker Man", y la verdad es que suena de cojones.
 
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