Slowhand rebuznó:
Mi teoría es que las depresiones de nuestra querida forera provienen de su amor por Fiodor D. Tanta idolatría literaria destruida por El idiota acabó con sus paredes mentales.
A mí me gustaría que ahondases en tu día a día mientras te encontrabas bajo la depresión. ¿Qué sentías? ¿Cómo encarabas las situaciones que encontrabas a tu paso? ¿Eras capaz de trabajar y relacionarte con otras personas? ¿Podrías trazar un marco lo suficientemente descriptivo para que alguien como yo pudiese llegar a sentir un 1% de lo que tú sentías? ¿Qué concepción tenías del tiempo? Quiero decir, ¿Los días se hacían eternos o los recuerdas como breves lapsos de tiempo? Qué intríngulis.
Pues mira, para empezar tenía un insomnio galopante, dormía solo 3 o 4 horas al día asi que con eso ya te harás una idea de que los días se me hacían eternos. Me ponía a leer, a ver la tele o a hacer crucigramas, así hasta que daban las 9 de la mañana y me levantaba. Levantarme ya era para mí un puto suplicio, el primer pensamiento que me pasaba por la cabeza mientras me vestía era "puffff, otro día por delante". Me daban ganas de empastillarme hasta las cejas y pasarme los días tirada en la cama durmiendo para no enterarme de nada, pero era consciente de que hacer eso ya sería mi ruina, asi que sacaba fuerza de voluntad y me levantaba e intentaba hacer una vida normal. Como ya comenté páginas atrás, la depresión endógena (desconozco si pasa lo mismo en la exógena) se produce por un desequilibrio químico en el cerebro que te hace tener una visión distorsionada de la realidad y de tí mismo, y eres consciente de ello y te frustra no poder luchar contra eso porque es más fuerte que tú. De repente te sientes la hostia de triste y ni siquiera sabes por qué, es como si te hubieran dicho "tus padres acaban de morir en un accidente de tráfico" (pon aquí el ejemplo de mala noticia que más hecho polvo te dejaría a tí), yo me podía tirar horas llorando hasta quedar literalmente exhausta. A veces lloraba incluso mientras comía. Cambias completamente. De repente esa rutina diaria que tanto adoro y de la que tanto me jode que me saquen, se me hacía muy, muy cuesta arriba. Perdí total interés por todo, incluso el cine y la lectura, además pierdes la capacidad para concentrarte, me ponía a ver una peli y era incapaz de seguir el hilo porque mi cabeza era un hervidero. Desatendí casi por completo a mi mascota (mi pobre conejín...). Pasé de ser una persona muy independiente a ser incapaz de salir sola de casa, si tenía que ir a algún lado, al médico o a donde fuera, tenía que venir conmigo mi madre o alguna amiga porque si iba sola me entraba muchisima ansiedad y me daban hasta mareos. En verano había empezado a salir con un chico y aunque al principio estaba bastante pillada, también perdí el interés en estar con él, de repente no quería ni que me tocara.
Pero lo peor de todo, para mí, eran los recurrentes pensamientos suicidas, las ganas de morirte, deseaba salir y que me atropellara un coche. Te ves tan jodido que llegas a plantearte seriamente suicidarte para acabar de una puta vez con tanto sufrimiento porque te sientes la mierda más grande del mundo. En mi caso lo que me frenaba era pensar en que a mi madre la mataría del disgusto, y de hecho llegué a decirle que si no lo hacía era únicamente por ella. Intentaba salir con mis amigas, distraerme... pero aquello me ponía peor aún porque las veía a ellas tan felices y normales y me preguntaba por qué cojones no podía estar yo también así de normal y feliz y tenía que contenerme las ganas de llorar y poner una falsa sonrisa en mi cara para que pareciera que me lo estaba pasando bien. Un forero dijo páginas atrás que él había padecido una depresión y que esa sensación de tristeza era adictiva, que en el fondo no quieres salir de ese estado. Os aseguro que no era mi caso, yo no veía la puta hora de salir de ese infierno.
No sé, igual contado así pensaréis "bah, tonterías, a esta lo que le pasaba es que tenía demasiado tiempo libre. Un pico y una pala le daba yo". Es algo que hasta que no se padece no se sabe lo que es.
DickDiver rebuznó:
A ver, que esto me interesa. ¿Cómo reconoce una locuela que la que tiene en frente está aún peor? ¿Sirve esto para darse cuenta de que se le está dando demasiada importancia a cosas tan nimias? Quiero decir, si tu supuesta terapeuta está como las maracas y es totalmente funcional, imagino que supondrá una mejora de las espectativas de recuperación que tenías antes. Cuenta anécdotas que ilustren sus taras, for tha lulz
Pues veamos, para empezar, se debió sacar el título en una tómbola porque para ella lo que yo tenía era ansiedad, no una depresión galopante, no, ansiedad, entonces enfocaba la terapia a la ansiedad, a enseñarme técnicas de relajación, me mandaba hacer listitas con cosas que me resultaran relajantes y mierdecillas así, asi que para empezar esa terapia solo me servía para solventar una pequeña parte del problema. Luego se ponía a contarme cosas de su vida personal, que si hace poco se le murió la madre y también ella tuvo problemillas de ansiedad, que si ella también dormía regulero... piensas "bueno, ellos también son humanos..." asi que seguí yendo, pero en la cuarta sesión ya se puso a darme consejos absurdos. Me decía que adoptara un perrito. Pero vamos a ver, chalada, que te estoy diciendo que no soy capaz ni de hacerme cargo de un puto conejo, y me dices que adopte un perro?? O me decía que redecorara mi habitación de arriba a abajo, le dije que no pensaba redecorar mi habitación, que me gusta mucho mi habitación tal y como está y ella insitía en que me vendría muy bien redecorar mi habitación. Me cago en dios, que no quiero redecorar mi habitación, coño!. También me hacía autoinflingirme castigo, me hacía llevar una goma de estas marrones normales y corrientes en la muñeca y me decía que cada vez que tuviera pensamientos suicidas tirara bien de la goma y soltara para hacerme daño en la muñeca. Luego a parte era de estas personas que para leer necesitan gafas y estaba continuamente quitándoselas y poniéndoselas y como lo hacía solo con una mano las gafas le quedaban totalmente torcidas y eso le daba aún más aspecto de loca. No sé, en general daba la sensación de que no estaba muy bien de la azotea.