Bueno, tanto como estar en guerra...aquí lo único que he oído en todos los medios es que el invierno va a ser durísimo, que como haya dos inviernos fríos seguidos Europa no tiene como soportarlos y que la producción Europea en unos meses se para definitivamente.
Los rusos están incluso mejor que antes.
Mira te cuento:
Hace un rato me estaba hincando media de rabas en el jardín de un bar de un pueblo de por aquí donde dan de picar y de comer. Había una pareja de veintitantos en la mesa de al lado, y aunque la tía no estaba muy buena me ha obligado a bajarme la capucha con la mano por dentro del bolsillo del pantalón porque era una guarra de estas que no lleva sujetador y se notaba que tampoco bragas por debajo de un culotte de algodón fino.
Entonces ha llegado LA PAREJA con su PUTO PERRO PATADA DE MIERDA. Cerca de los cincuenta, Charito gorda de rizos rubios teñidos y pechopalomo con pantalón del coronel Tapioca, gafitas de sol y gorra de amargado subnormal. Con un puto terrier de esos pequeñajos y borbónicos en brazos de la rubia de farmacia.
Se han sentado dispuestos a comer, y ella ha empezado a discutir el menú del bicho. Bueno, más que a discutir, ha empezado a preguntarse en voz alta con el mierdas de su marido como mudo testigo si había que darle al perro un no sé qué o la empanada. Y para el coche que ha ido el puto calzonazos a por la empanada del chuco, que mientras volvía con un sobre marrón con la empanada dentro, la puta repelente de su mujer desplegaba esta mierda que hasta hoy yo no había visto.
Y así está el tema y así están las putas cabecitas, que te sales a papear con tu estrangulable legítima y por poco le tienes que poner cubiertos a la mierda de perro.
Obviamente, mientras le hacía empalagosas carantoñas y abrevaba a la asquerosa criatura, la Charo se ha cruzado con mi mirada indisimulada y visceral de odio. Entonces, como buscando un apoyo moral, ha empezado a decir en dirección a la mesa de los veinteañeros con la vocecita esta floja que se le pone a las mujeres con los bebes recién nacidos que qué malcriado que lo tiene y tal. Buscando su simpatía. Le han dado un poco de bola por educación a la trastornada y ahí los ha tenido un momento, secuestrada su atención en escuchar sus gilipolleces de menopáusica y en ver como le daba después de comer a la puta rata su empanada canina.
¿Qué te quiero decir con la puta chapa esta?
Que ya no hay medias tintas, amigo. Que estás en el equipo mataperros o en el follaperros.
Ven con nosotros, ven con la verdad y la justicia. Abraza un mundo de esperanza y aquí te recibiremos con amor a tu odio, y los brazos abiertos a tu sadismo. Alimentando tu inquina con maná de paracetamol y aplacando tu sed de exterminio con infusión de mesurol.
Sea.