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Con los pasteles que no compraron durante dos años, los hijos de Perrino ahorraron para comprarle unas muletas al pequeño Timmy Tim, pero para aquél entonces la polio ya se lo había llevado.
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Con los pasteles que no compraron durante dos años, los hijos de Perrino ahorraron para comprarle unas muletas al pequeño Timmy Tim, pero para aquél entonces la polio ya se lo había llevado.
Los chavales del pequeño pueblo de mis abuelos al que iba a pasar los veranos tenían la costumbre de maltatar animales. Una vez crucificaron un gato, ni recuerdo la de ranas que mataron a palos, y convirtieron en tradición popular dar de comer mierda con Chetos pelotazos a los perros. Yo no participaba de aquellas atrocidades porque las consideraba cosas de niños bárbaros de pueblo, y porque los gatetes y los perretes me daban lastimilla (las ranas no).
El caso es que un día apareció por el pueblo un vagabundo desorientado, diciendo cosas sin sentido sobre dios y el demonio, y sobre quemar cosas. Yo no sé si estaba loco, borracho, drogado o todo lo anterior, pero lo que decía no tenía ningún sentido. Un niño de la cuadrilla le metió una pedrada para que se callara, pero siguió con su sermón con un tono de voz todavía más alto, y a la segunda pedrada empezó a predicar a grito pelado. Le empezaron a llover piedras de aquellos niños salvajes y al contrario de lo que ocurría cuando maltrataban a los animales yo me sumé a la causa. El vagabundo se quedó tieso y con la cara llena de sangre, así que lo tiramos al río con un palo.
A la mañana siguiente salió en la tele local la noticia de un vagabundo alcohólico que había muerto ahogado al despeñarse por un puente, cambié de canal a los dibujos animados japoneses que incitaban a la violencia y me olvidé del tema hasta hoy.
Los chavales del pequeño pueblo de mis abuelos al que iba a pasar los veranos tenían la costumbre de maltatar animales. Una vez crucificaron un gato, ni recuerdo la de ranas que mataron a palos, y convirtieron en tradición popular dar de comer mierda con Chetos pelotazos a los perros. Yo no participaba de aquellas atrocidades porque las consideraba cosas de niños bárbaros de pueblo, y porque los gatetes y los perretes me daban lastimilla (las ranas no).
Y nunca los dos huevos por la noche. Que uno se murió de madrugada hacia 20 años y esa noche se había comido dos huevos fritos. Así que automáticamente cenar dos huevos fritos en mi pueblo era sinónimo de muerte mientras dormías.Intentando continuar con nuestras pasadas miserias y creencias, en mi casa no se podían comer más de dos huevos fritos al día, porque era MALO. Ah nuestras madres, esas maravillosas y eternas niñas. Hay veces que le digo : Madre, hágame tres, ya sabe que me gusta vivir al límite. Y ella se sonríe. Como diciendo, qué vacilón me ha salido este hijo. Pues sí, he consultado a más gente y el tema de los huevos fritos tiene miga. Vamos, que su ingesta dependiendo del número, podía ser considerada peor que una inyección de heroína.
Y nunca los dos huevos por la noche. Que uno se murió de madrugada hacia 20 años y esa noche se había comido dos huevos fritos. Así que automáticamente cenar dos huevos fritos en mi pueblo era sinónimo de muerte mientras dormías.
Eso si, la fuente con papas fritas, ahora llamadas a lo pobre, podías rebañarla sin miedo. Y la hoya de las costillas con pringue también. Eso si era saludable y no los dos putos huevos fritos asesinos
Me postro a los pies de su barra olímpica ante tamaña obra de arte.Con los pasteles que no compraron durante dos años, los hijos de Perrino ahorraron para comprarle unas muletas al pequeño Timmy Tim, pero para aquél entonces la polio ya se lo había llevado.
La verdad es que el tema de las rodilleras/coderas los que tenemos una edad fue una constante en nuestra infancia. Y los zapatos, madre de Dios los zapatos, que te tenían que valer hasta que los reventaras por el empeine. Y eso si no les cambiaban las tapas o los filis.
Y la verdad, no sé si es la primera vez que tenemos un hilo de esta temática. Pero lo que sí sé es que es la enésima vez que habláis de mierda de zapatillas noventeras y ochenteras que estuvieron de moda, hijos de la grandísima puta. Y no lo digo por Torquemada, que su historia tiene LOL y con la misma podría haber sido un chándal Kike el protagonista, sino por el profesor y los que a buen seguro vendrán detrás.Creo que nunca hemos tenido un hilo de esa parte de nuestra vida.
Me sentí humillado, si. Pero no me robaron las 1.500 pesetas que un señor me pagó por el cromo de Amavisca![]()
Es una mentalidad de "Dale al niño lo puto peor y lo más arrastrao que encuentres". Es acojonante. ¿Tres mil pelas en unas zapatillas? Los cojones, con unas de cuatrocientas va que se mata. "Mira, un jersey nuevo para el niño" "Guárdalo y que mañana se ponga el viejo". "Te han comprado esta caja de lápices de colores, pero vamos a guardarla que si no la gastas dibujando tonterías". No, señora, si le parece la caja de lápices de colores para niños es para gastarla pintando murales en el techo del Vaticano. Esta mentalidad, como digo, hoy se ha terminado. Hoy hasta los bebés llevan Adidas y Nike. ¡Hasta los bebés!
"Te han comprado esta caja de lápices de colores, pero vamos a guardarla que si no la gastas dibujando tonterías". No, señora, si le parece la caja de lápices de colores para niños es para gastarla pintando murales en el techo del Vaticano. Esta mentalidad, como digo, hoy se ha terminado. Hoy hasta los bebés llevan Adidas y Nike. ¡Hasta los bebés!
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¿ Seguro que fue por un cromo de Amavisca ?
Pobres chavales.
A todo esto, los mensajes de Perrino y las penurias que pasan sus hijos irían mejor en el hilo de los TACAÑOS.
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