Kokillo
Muerto por dentro
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Bueno, yo estoy con Gregory, de hecho estoy reviendo por enésima vez Seinfeld gracias al hamijo Britzingen.
En cuanto a estas criaturas, no teneis ni puta idea de lo que fue trabajar como informático en un sitio donde más de 20 tías y eran el 95% de la plantilla.
Sólo voy a contar una pequeña pero por el LOL. Hablando con una, ella en su mesa y yo de pie al lado, veo por el rabillo del ojo que algo se mueve en la pantalla. Me fijo y tenía Word abierto, pero el cursor no paraba quieto, entre palabras propias de Liachu y espacios, muchos espacios. Tardé unos 5 segundos en descartar que le habían metido linux por messenger al ver que mientras hablaba conmigo, se había inclinado sobre la mesa y al mismo tiempo, sus tetas sobre el teclado.
Sí sí, jajaja, ahora, pero en ese momento cómo coño te ríes en su cara y le cuentas por qué, o le dices lo sin reirte qué está pasando. Me escapé a la mínima y a partirme la polla a carcajadas nada más cerrar la puerta.
También estuve un tiempo con una lerda, tan lerda que daría para hilo propio. No es coña. Cuando me he puesto a contar sus subnromalidades se ha convertido en un non-stop de risas que ha monopolizado noches.
Una sólo. Después de muchísimas veces yendo a comer a casa de mis padres y ver cómo aparcaba el coche en su correspondiente plaza de parking, un día por no me acuerdo qué, era yo quien la esperaba allí y ella la que venía con el coche. Lo único que tenía que hacer era tirarle la llave de la cochera por la ventana.
Se la doy. Pasan 5 minutos, 10... y ya decido bajar a ver qué coño pasa. Llego y veo la plaza vacía. Gñe. No sé el motivo, pero me di una vuelta por la cochera a ver y allí que me la encontré, en el quinto coño, fuera del coche y mirando para todas partes buscando la plaza. Por cierto, llegar es tan simple como bajar y dar justo la vuelta porque está exactamente debajo de la rampa.
En cuanto a estas criaturas, no teneis ni puta idea de lo que fue trabajar como informático en un sitio donde más de 20 tías y eran el 95% de la plantilla.
Sólo voy a contar una pequeña pero por el LOL. Hablando con una, ella en su mesa y yo de pie al lado, veo por el rabillo del ojo que algo se mueve en la pantalla. Me fijo y tenía Word abierto, pero el cursor no paraba quieto, entre palabras propias de Liachu y espacios, muchos espacios. Tardé unos 5 segundos en descartar que le habían metido linux por messenger al ver que mientras hablaba conmigo, se había inclinado sobre la mesa y al mismo tiempo, sus tetas sobre el teclado.
Sí sí, jajaja, ahora, pero en ese momento cómo coño te ríes en su cara y le cuentas por qué, o le dices lo sin reirte qué está pasando. Me escapé a la mínima y a partirme la polla a carcajadas nada más cerrar la puerta.
También estuve un tiempo con una lerda, tan lerda que daría para hilo propio. No es coña. Cuando me he puesto a contar sus subnromalidades se ha convertido en un non-stop de risas que ha monopolizado noches.
Una sólo. Después de muchísimas veces yendo a comer a casa de mis padres y ver cómo aparcaba el coche en su correspondiente plaza de parking, un día por no me acuerdo qué, era yo quien la esperaba allí y ella la que venía con el coche. Lo único que tenía que hacer era tirarle la llave de la cochera por la ventana.
Se la doy. Pasan 5 minutos, 10... y ya decido bajar a ver qué coño pasa. Llego y veo la plaza vacía. Gñe. No sé el motivo, pero me di una vuelta por la cochera a ver y allí que me la encontré, en el quinto coño, fuera del coche y mirando para todas partes buscando la plaza. Por cierto, llegar es tan simple como bajar y dar justo la vuelta porque está exactamente debajo de la rampa.