Qué va.
Eso fue el martes, el miércoles entrenamos con mi amigo en un cuchitril genial, el viernes di pena con la resaca en Benidorm, y ayer tuve la oportunidad de entrenar en el gimnasio de un tío que tuvo el récord de España en peso muerto hace muchos años, ahora es un anciano venerable. Un bajo agobiante sin ventanas, con una cortina de esas de cadenitas en la puerta de la calle y una foto de Dennis James en el portal. Dentro todo de fotos de él con Salvador Ruiz, Clemente Hernández y José Donato, manuscritos de dietas suyas de hace la tira con inscripciones setenteras tipo "la dieta, variada y abundante", traducciones suyas de entrenos de la musclemag de los 80. Revisteros con ejemplares originales de hace 20 años, y en su escritorio de trabajo libros de illuminatis, conspiraciones masónicas, el sistema heavy duty y novelas de indios. En un rincón casettes etiquetados como "música de entrenar", sinfonías, serenatas, Creedance Clearwater y Frank Sinatra. Casi todas las máquinas hechas o retocadas por él, una prensa de placas hecha con el sidecar de una moto y un multipower hecho con un manillar, y de los pocos sitios donde he visto una prensa vertical y barras de power auténticas, por lo menos tenían 40 años.
Se ve que es un hombre jubilado ya que quedó atrapado en aquella gran época y no ha querido evolucionar, sólo permite la entrada a sus amigos para costear el mantenimiento del local y poco más. No admite la entrada a mujeres, no hay duchas, rechaza la tele y el internec, se acuesta a las 7 de la tarde y se levanta de madrugada para desayunar y dar sus paseos.
Eso sí que es brutal de verdad. Lástima no haberos podido hacer fotos. Si vuelvo a ir hago.