Truño se va a tener que conformar con un desecho de tienta, y jamás va a encontrar a un mamut lanudo. Que lo asuma él y lo asumamos los demás cada uno en nuestras circunstancias.
Yo ya he tirado la toalla, ¿de que sirve esta mejor físicamente y tener más pasta cuando el mercado está hecho una puta mierda por culpa de la cantidad de babosos que hay? A casi ninguna tía nada le parece bien y nada le motiva, exigencias mil e imbéciles pululando una y otra vez a pesar que las tías los mandan a pastar de 100 veces, 101.
Tengo un par de amigas que lo confirman. Ahora con el verano parece que el rabo de los tíos es lo único que funciona y no la cabeza. En ambos casos tienen pululando al menos a una decena de pretendientes cuya única meta es meterla en adobo, hasta ahí puede ser normal pero el problema viene cuando:
- La gran mayoría han sido rechazados unas cuantas veces anteriormente, de manera velada o muy directa.
- No entienden un no por respuesta.
- Les da igual si la tía quiere algo, no quiere, está receptiva o no lo está, está empezando a conocer a alguien o no, tiene problemas familiares o no, cargas emocionales o no. Da igual, quieren follar, ya está. El resto importa una puta mierda.
- Tíos que les da igual, dichos por ellas, hacerse tres horas en coche (algunos viven lejos) aún sabiendo que no van a follar, pero a pesar de todo lo intentan, y encima pagarles a ellas la cena, las copas o lo que se tercie. Luego se vuelven sin nada pero lo más gracioso es que a los pocos días quieren repetir.
- Tíos que han sido rechazados y se presentan de sorpresa sin avisar. A una de ellas le pilló trabajando y le dijo que se volviera. Pues bien, el tío a los tres días quería ir otra vez.
- Tíos que son bloqueados por whatsapp, con lo que evidentemente el hecho en sí dice todo, y empiezan a escribir y/o llamar desde otros números o aplicaciones e insistir una y otra vez. Mis amigas, con alguno, les ha bloqueado todo tipo de contacto, y siguen insistiendo.
- Tíos que desaparecen un tiempo y aparecen como un elefante en una cacharrería pidiendo quedar y poco menos de follar en ese mismo rato, sin saber la situación de la otra.
- Tíos que llevan meses e incluso años insistiendo en quedar y aún no lo han conseguido y siguen ahí con el pico y pala.
Y encima, lo más gracioso, vayáis a pensar que son "enamorados" de las tías estas, esto lo hacen igualmente con otras para ver cual cae.
¿Os extraña el panorama de divismo y de tías que exigen imposibles? Yo paso de competir y ser para ellas un baboso más. He aprendido que si en una segunda vez me dicen que no, no hay una tercera.