Hoy un político alemán se ha echado a llorar, presuntamente porque Trump y Vance son gente muy mala y le hacen bullying y blao.
Las divergencias entre la administración de Donald Trump y la UE sobre Ucrania dominaron la Conferencia de Seguridad celebrada en la ciudad alemana.
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A este profesional de la política no le gustó que Vance le cantase las verdades del barquero a los pijazos del mamoneo institucional europeo, así que se echó a llorar.
No sería nada llamativo más allá de confirmar que estamos gobernados por niños grandes que viven en su mundo de la piruleta y que no ven más allá de sus escaños, sus coches oficiales y sus burbujas con sueldos de nueve cifras.
Pero es que este putísimo imbécil es el que se descojonó del trumpo cuando este le avisó, en su puta cara y antes de que pasase lo de Ucrania, de que tenían un problema, y gordo, de dependencia energética con Rusia.
Seis años hace de esto. Jij.