A mí me gustan las playas de las Baleares (o de Croacia) y unas pocas de las cercanas, y si puede ser a finales de primavera, no en verano. Sin masificaciones, sin calor intenso y siempre con bebida fría a mano, ya sea en la mochila nevera que suelo llevar o que no me pille lejos el chiringuito.
Si llevo algo para la sombra, mejor. No soy de tirarme al sol durante horas, sino que leo, duermo y de vez en cuando me voy al agua. Si me pilla en una playa como las de Formentera o una cala de Mallorca o Menorca sí puedo tirarme horas dentro del agua flipando con la transparencia y el color turquesa.
En verano voy menos a la playa y lo hago por la compañía. Me gustaba mucho más la playa siendo chaval, eso segurísimo.
De todos modos, los años que más playa he chupao es cuando los hijos son unos críos, que les encanta estar allí. Y vivíamos junto a la playa, sin necesidad de coche.
Cuando van creciendo pues la playa ya es para actividades en el mar, paddle surf, kayak, windsurf y esas cosas, aunque con la tabla has de salir por las zonas limitadas a ello y de playa tiene poco.
Evidentemente el postureo playero me queda muy lejos por edad y por vergüenza ajena.