Esta mañana ha llegado un burofax, el proceso se alarga hasta finales de abril. Al parecer desde Valencia se solicitó un exhorto y finalmente tendré que ir a declarar. Pese a todas las tropelías cometidas dentro de la persecución, se me permitirá responder a las preguntas en un juzgado de la comunidad de Madrid, algo que se negó en las primeras citaciones y para el juicio celebrado en Valencia en marzo. Pese a ponerme en contacto con el decanato y con los juzgados de Valencia, se me negó información sobre el proceso, en cada actualización me he tenido que enterar por carta sin apenas tiempo para poder defenderme.
La parte buena de toda esta experiencia es que así es como se mejora la cultura jurídica. Cuando todo termine espero poneros toda la cronología. Quizá todo esto también sirva para crear conciencia de los riesgos que asumimos al abrirnos a personas con patologías mentales, que sin importar los favores que hayas hecho en el pasado o si te comportaste bien, pueden ir a arruinarte la vida si tienen un cruce de cables, ya que como la mayoría, carecen de memoria.