El nacionalismo es como ser de un equipo de fútbol; algo irracional, sin sentido, pero clavado en las entrañas. Capaz de hacerte feliz hasta las trancas, darte de hostias con un rival, o sufrir como un cabrón.
No se puede explicar. Tu ves a uno de Rayo vallecano y dices "pero como se puede ser de semejante equipo de mierda que no gana, ni ganará nunca nada". O cómo se puede ser nacionalista Belga, un país absurdo de por sí.
Yo siempre me he sentido español, y sin embargo nunca he sido regionalista o nacionalista periférico. No hay motivos ni explicación. Es así, y ya está. Me gusta la historia de España y me pongo palote con sus éxitos del mismo modo que me averguenzo de sus fracasos más sonados. Me pone el Cid de Charlton Heston, Blas de Lezo dándole en los morros a los putos ingléses y etcétera. Juego con España en los juegos de estrategia y otras memeces. Aunque ahora ya no juego a casi nada.
Se que ese sentimiento nacionalista es absurdo y estúpido. Es una mondrolada, del mismo modo que lo es el nacionalismo catalán, el vasco o el argentino. Sentirse orgulloso por el hecho aleatorio de haber nacido en un sitio es una gilipollez. Pero a mi me ha tocado ser español y sentirlo. He tenido la suerte de ver a la selección de fúrgol ganar dos eurocopas y un mundial y gozarlo como un gorrino. Todo es estúpido, pero cuando a mi alrededor veía a la gente a la que se la soplaba, me parecía que sus vidas eran más pobres, menos vibrantes. Yo me pegaba la gran juerga, salía con la moto y un banderón de España en un estribo, daba botes, gritaba y me emborrachaba. Ellos nada.
Sentirse español es una putada, sobre todo en estos tiempos, donde uno puede llevar una ikurriña o una estelada en el coche o en la camiseta y ser jaleado como un héroe del pueblo, pero si llevas la bandera española eres un facha, un cutre y un casposo. Esto no sucede en ningún otro país del mundo de los que yo he conocido (y he conocido unos cuantos). Un inglés jamás dejará que vejes sus símbolos o su historia, y de hecho su white trash lo flipa brutalmente con el nacionalismo. Pero es que un sueco educadísimo tampoco lo va a permitir.
Aquí la excusa es que como durante el Franquismo se uso la misma bandera e himno, pues mierda. Como si España no hubiera existido con esa bandera y ese himno siglo y medio antes de Franco. Como si no lleváramos ya tantos años de estupenda democracia como hubo de dictadura. Solo los pueblos débiles y subnormales reniegan de su pasado. Eso lo sabe muy bien el amazo de Putin, que reconcilió un país desmoralizado y prostituido frente a Occidente con su pasado, donde había errores, pero también éxitos. Y ahora vuelven a pintar algo en lugar de ser un payaso al que sodomizar por Washington como era Boris Yelsin.
En fin. Como a ILG, a Quevedo y a demás gente, a mi también me duele España. Es un país extraño, con una historia increíble llena de hombres con unos cojonazos que no se comprende su decadencia salvaje. No sé. Quizá fue palmando todo aquel que tenía un poco de valor y de decencia y solo hemos ido quedando la morralla más lamentable. En cierta forma nos parecemos a los turcos y su pasado otomano, solo que ellos se siguen respetando a sí mismos a pesar de haber acabado casi desintegrados tras la IWW y nosotros no. Nosotros llevamos a Caín no tatuado, escarificado en la puta frente, y solo sabemos subrayar nuestra mierda mientras olvidamos las cosas increíbles que hicieron nuestros antepasados.
En ese, y en otros, somos la antítesis de los ingleses. Ellos subrayan sus éxitos, los celebran, mientras olvidan, tapan o incluso tergiversan sus fracasos y sus pifias.