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BAILARÉ SOBRE TU TUMBA rebuznó:
a mi me parece la peor, empiezas pensando que habla de una mujer, y despues esto: "Now we're coming out, out of our closets"...

En esta canción hace abuso de lo que en el resto del disco hace uso, de esa forma perezosa de cantar. He visto gente recitar poemas o aun leer en voz alta tratados de derecho internacional con más brío.

Hay que refugiarse en la letra y en las melodías, que a veces son embriagadoras, pero ¿tambien en esta canción?, ¿y la letra? seguramente hay cosas que se me escapan y por eso no la valoro en su justa medida...EXPLICÁDMELAS.

Y hablando de letras de canciones, ¿que hay con la del satélite? decidme de que subliminales ambrosías me estoy perdiendo. No entiendo esas puntuaciones de 9.5 y 10. Supongo que se basan en ese maravilloso minuto final, pero ¿y el resto de la canción?

Ya he dicho bastantes veces que para mí las letras son algo totalmente secundario. No valoro ni una sóla canción por su letra. Jamás. Otra cosa es que la letra encima de todo sea buena; miel sobre ojals.

Hablas de desgana en Make Up. Yo te digo que, sencillamente, Lou se deja llevar por el tempo de la música; no tiene más voz, nunca la ha tenido, no es Jim Morrison. Otra cosa es que él convierta ese hilo de voz, que parece salirle del mismo culo, en algo cool, etéreo e inimitable.

¿Y esa cual es?

Esto es de coña, ¿verdad?
 
BAILARÉ SOBRE TU TUMBA rebuznó:
Y hablando de letras de canciones, ¿que hay con la del satélite? decidme de que subliminales ambrosías me estoy perdiendo. No entiendo esas puntuaciones de 9.5 y 10. Supongo que se basan en ese maravilloso minuto final, pero ¿y el resto de la canción?.

A ver, Satellite Of Love es AMA. Aparte de por el minuto final, sencillamente soberbio, lo que yo creo que Reed pretende explicarnos es el hecho de que cualquier cosa maravillosa estará jodida cuando la toquemos, hasta las inmensas llanuras marcianas serán mancilladas con aparcamientos. A la vez que se anonada del increíble progreso humano, capaz de enviar satélites a otros planetas, piensa en lo inmensamente insignificante que es él, en su casa viendo la tele. Y a pesar de ello, es tan feliz con lo que tiene. I love to watch things on TV, así que ¿para qué más? Que le jodan a la NASA. Es una reivindicación de la felicidad a través de la simpleza más básica.
 
A ver, Satellite Of Love es AMA. Aparte de por el minuto final, sencillamente soberbio, lo que yo creo que Reed pretende explicarnos es el hecho de que cualquier cosa maravillosa estará jodida cuando la toquemos, hasta las inmensas llanuras marcianas serán mancilladas con aparcamientos. A la vez que se anonada del increíble progreso humano, capaz de enviar satélites a otros planetas, piensa en lo inmensamente insignificante que es él, en su casa viendo la tele. Y a pesar de ello, es tan feliz con lo que tiene. I love to watch things on TV, así que ¿para qué más? Que le jodan a la NASA. Es una reivindicación de la felicidad a través de la simpleza más básica.

Amos, no jodas. Satellite es una canción AMA porque es perfecta: grandes melodías, arreglos estupendos, una arquitectura pop inmejorable, varios cambios de ritmo que encajan magistralmente y coros apoteósicos. No me justifiques una canción por su temática; hasta eso es subjetivo.

P.D: Madeira, insinuar que Mick Ronson es caca hace llorar a Gengis Khan.
 
P.D: Madeira, insinuar que Mick Ronson es caca hace llorar a Gengis Khan.

No se quienes eran los guitarristas de los 2 discos que mencione, asi que poco puedo insinuar.

Si uno de ellos era Mick Ronson, mala suerte muahaha

Las guitarras de Berlin, sin ser una maravilla, chanan bastante, las de los otros 2 discos no me decian nada independientemente de si eran de Hendrix o de Emilio Aragon.

De hecho yo pensaba que los solos los hacia Lou Reed.
 
No me justifiques una canción por su temática; hasta eso es subjetivo.

No se la justifico, intento explicarle lo "subliminal". Además, toda la música es subjetiva, no me toques los huevos. Y el ritmo no cambia, es todo el rato compás de 2/4, si sabes lo que te digo.
 
Clark Gable rebuznó:
No se la justifico, intento explicarle lo "subliminal". Además, toda la música es subjetiva, no me toques los huevos. Y el ritmo no cambia, es todo el rato de 2/4, si sabes lo que te digo.

Pues eso es lo que digo: que hasta lo de la temática es subjetivo. A ver si vamos a tener que usar parámetros distintos para la música instrumental y la temática. El planteamiento ya es erróneo desde un principio.

Y, donde digo ritmo, digo tempo. No creo que eso invalide mi comentario.
 
Madeira rebuznó:
De ahi que el disco tenga una puntuacion tan alta, a diferencia de los otros discos de Reed que he escuchado, este si tiene tripas, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) gracias a las guitarras que son bastante mejores que en los otros discos que he escuchado, que basicamente eran ruido, ademas este disco cuenta una historia y eso siempre me pone palote.

Poquito Lou Reed has escuchado, me parece. Ahora va a resultar que "Take No Prisoners", "The Blue Mask", "Coney Island Baby" o "Magic And Loss" no tienen tripas ni historia detrás... Pero bueno, por lo menos le haces justicia a esa puta bestialidad que es "Berlin"...

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Lou Reed : “Berlin” 1973
¿Puede ser la vida tan triste como parece?
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“Berlin” iba a ser una película, o al menos “una película sonora”.
Puesto que en un principio iba a ser un disco doble, se vio editado
con casi veinte minutos menos cuando la RCA trató de salvar los
muebles tras descubrir que tanto Ezrin –el productor, que acabó
simplemente EXPLOTANDO tras la experiencia- como Lou habían
enloquecido y descarrilado. Así, como con tantas obras maestras del
cine que solo conocemos mutiladas o inacabadas, de “Avaricia” a “La
Pasajera”, nuestro primer contacto con él puede resultar desalentador
por lo incomprensible y fragmentado. Sobre todo si, como servidor, al
primer “Berlin” que encuentra le faltan los casi ocho minutos de “The
Kids” que algún amable censor tuvo a bien hacer desaparecer para
evitar daños mayores.

Tras unas pocas escuchas, la estructura cinematográfica del disco se
hace evidente: todo es un enorme flashback que comienza con Jim
recordando los tiempos felices junto a Caroline, justo al lado del
muro (“estábamos en un pequeño café / podías oír sonar las guitarras /
era muy hermoso / cariño, era el paraíso”). “Lady Day” vendría a ser
la presentación de la dama, algunos dicen que estaba dedicada e
inspirada en Billie Holiday. No sé. Nuestro protagonista, Jim, también
se presenta y explicita su forma de entender la vida en “Men Of Good
Fortune”: “los hombres de buena fortuna / a menudo hacen caer imperios
/ mientras que los hombres de pobre cuna / a menudo no pueden hacer
nada... de cualquier forma, para mí no hay ninguna diferencia”. Luego,
en “Caroline Says I” pone sobre el tapete las quejas de ella y como la
relación, de la que ignoramos cuando y el modo en el que nació (en la
mejor tradición “dos barcos se cruzan en la noche”) comienza a
desmoronarse... “Caroline dice que no soy un hombre / y que va a dar
con uno como sea”. Jim intenta justificarse, es jodido mostrarse
amable cuando llevas cinco días a base de speed: “How Do You Think It
Feels?”. Luego es Caroline la que habla en “Oh, Jim”, quejándose de
los malos tratos y lo diferentes que son ahora las cosas. Lo cual le
procura una nueva paliza pero ya da todo igual. En “Caroline Says II”
canta “puedes pegarme todo lo que quieras / pero yo ya no te quiero...
la vida es algo más que esto / y esto es una mierda de viaje”. Claro,
tantas broncas y jaleos y drogas y líos hacen que los vecinos los
denuncien y el auxilio social se haga cargo de los niños, “The Kids”,
que son arrancados de los brazos de la madre... “se llevan a sus hijos
/ porque decían que no era una buena madre”, escena acojonante
cantada/narrada por Jim/Lou con una frialdad igualmente acojonante. Y
volvemos al punto del principio, con Jim estupefacto tirado en la
habitación y recordando la cama (“The Bed”) donde Caroline se cortó
las venas, desesperada después de años de miseria y mala vida, agotada
tras perder sus hijos: “yo nunca hubiera empezado esto / de saber que
iba a acabar así / pero es curioso que no me sienta nada triste /
después de este fin”. Como colofón y coda, otra canción triste (“Sad
Song”) con Jim mirando fotos de Caroline sin manifestar remordimiento
ni piedad: “voy a dejar de perder el tiempo / cualquier otro le
hubiera roto los dos brazos”. Fundido en negro.

Si aún hoy el “Berlin” sigue sonando impresionante, resulta
vertiginoso intentar calibrar que pudo representar en el momento de su
edición, 1973. Un Lou rehabilitado ante la industria tras su segundo
disco en solitario, el celebérrimo “Transformer”, engatusa a su sello
obteniendo libertad artística y control absoluto sobre el próximo
disco que piensa grabar. A cambio, promete que inmediatamente después
editará un disco de lo más comercial y un álbum en directo. Salta
inmediatamente del barco del glam, se agencia los servicios del
tremendo Bob Ezrin como productor, experto en que las cosas suenen A
LO GRANDE y orquestaciones tremendistas y se marchan para Londres.
Recluta una de las mejores banda que ha tenido en su puta vida y se
ponen manos a la obra, endrogándose todos hasta las cejas y dejándose
arrastrar por las canciones que Lou va escribiendo, inspiradas
directamente en el derrumbe de su matrimonio con Bettye Krondstadt:
todo lo que se narra en el disco, salvo tal vez la escena en la que se
llevan a los niños, es fiel reflejo de aquella relación. Incluyendo
los malos tratos, el suicidio (que se quedó en intento en el caso de
Bettye) y la frialdad con que Lou cierra el episodio... “voy a dejar
de perder el tiempo”. Lo que mucha gente ha considerado como una
especie de grand guinol, de exageración de la sordidez de determinados
aspectos de las relaciones humanas es en realidad poco más que un
reality show: pornografía emocional.

La música que viste las letras, que quizá son las mejores que había
escrito Lou hasta entonces, es justo la que requiere la historia:
lenta, opresiva, decadente e inesperada. Rockera en las menos
ocasiones, apenas tiene nada que ver con lo que Reed venía facturando
hasta entonces. Lo que hasta entonces eran simpáticos detalles
cabareteros son aquí inquietantes ambientes que reflejan la ciudad más
dura de la posguerra, el corazón de esa vieja puta repintada que es
Europa y dividida por el muro. Casi siempre tiempos pausados y rítmica
marcada, los fragmentos eléctricos suenan como puñaladas, la batería
marcial y detrás un colchón de piano, sintes, ecos, coros, cuerdas e
incluso vientos... Los arreglos son de una complejidad impresionante,
pocas veces vista en un disco rock. Incluso en lo que aparentemente es
una balada acústica sin más hay detalles por todas partes en cada uno
de los segundos. Si los instrumentistas (Steve Hunter, Dick Wagner,
Tony Levin, Aynsley Dunbar, Jack Bruce!!!!) cumplen con creces, el
trabajo vocal de Lou es ya inenarrable. De la crispación de los
primeros temas a la horrorosa frialdad con la que recita más que canta
las últimas canciones, demuestra porque siempre ha sido uno de los
grandes.

Un disco que es la descripción perfecta del bajón tras tirarte cuatro
días, en este caso años, de desparrame. Una primera cara más rítmica y
rockera, mientras que en la segunda se reduce el tempo y la
instrumentación paulatinamente, con un último tramo que te deja sin
aliento, seguramente la música más triste (por su desesperanza) que se
ha grabado en el rock, tan dolorosa en todos los aspectos que roza lo
insoportable. Y al mismo tiempo, tan hermosa y fascinante que no
puedes evitar mirar, sintiéndote un poco como un Dios observando las
idas y venidas de unas criaturas tan estúpidas. Sin resquicio alguno
para la esperanza, sin moralina barata ni moralejas de ir por casa,
treinta años después de su edición sigue sonando insuperable, uno de
esos escasos instantes mágicos en los que el rock se convierte en algo
presentable y puede mirar cara a cara a cualquier manifestación
artística. Palabras mayores, vamos.
---

Saludos,

brassneck
 
Uncle Meat rebuznó:
Y, donde digo ritmo, digo tempo. No creo que eso invalide mi comentario.

Hombre, pues no, pero simplemente demuestra que eres incapaz de aceptar que te equivocas en algo, y es gracioso, subjetivamente hablando :lol:

Madeira, atrévete ahora con el Metal Machine Music, discazo.
 
Madeira rebuznó:
Pues si, 3 discos y este sin duda me ha parecido el mejor y mas completo, con diferencia.

Pues eso, poquito: ni siquiera el 10% de su producción. Seamos serios, y te lo juro que no hay pizca de acritud ni paternalismo en mis palabras: para entender y valorar al bueno de Lewis sin caer en el más triste de los ridículos es imprescindible saber que lugar ocupa cada pieza en su particular puzzle, tener antes una cierta perspectiva de su obra. Es lo único que te hará valorar "Transformer" o "Berlin" en su justa medida. Entender la grandeza de su "Metal Machine Music". Perdonarle aparentes tropiezos como "Sally Can't Dance".

Saludos,

brassneck
 
Clark Gable rebuznó:
Hombre, pues no, pero simplemente demuestra que eres incapaz de aceptar que te equivocas en algo, y es gracioso, subjetivamente hablando :lol:

Venga, a ver si mejoramos esa comprensión lectora. Si hasta he echado mano, parafraseando, del célebre 'Donde dije digo, digo Diego'... Vamos, que reconozco un error y tú sin enterarte... muahaha
 
Clark Gable rebuznó:
Madeira, atrévete ahora con el Metal Machine Music, discazo.

Y una polla, que llevo toda la puta semana escuchando a Lou Reed y estoy hasta los huevos.

Ahora mismo estoy saturado tron, si escucho otra puta cancion similar tirare la pantalla del PC por la puta ventana, ya escuchare el Metal Machine ese cuando me haya desintoxicado, que solo por el nombre ya mola.

De hecho voy a ponerme ahora mismo un disco de Cannibal Corpse, coño muahaha

PD: Advierto que el proximo que proponga disco, se abstenga de poner Lou Reed, Velvet o cualquier cosa parecida, que haya variedad cabrones, no comenzeis a poner toda la puta discografia de lo mismo que si no esto sera un coñazo.
 
brassneck rebuznó:
Entender la grandeza de su "Metal Machine Music". Perdonarle aparentes tropiezos como "Sally Can't Dance".

La verdad es que no sé qué le veis algunos a Metal Machine. Tal vez estaría bien abrir un hilo sobre discos difíciles o polémicos. Y sobre Sally, pues creo que tiene canciones cojonudas. Ride Sally Ride me parece de lo mejor de Reed, Kill Your Sons es cojonuda, y Billy se sale. La única mierda del disco es la canción que le da título -¿un intento comercialoide?-.
 
Secundo lo que dice Madeira (coño, últimamente secundo casi todo lo que dice... ¿será grave?), el próximo disco que no sea de Lou Reed, es mejor que haya variedad. Si eso, abrid un hilo de Lou Reed, la Velvet y la madre que los parió a todos.

Dadme un par de días para votar el Berlin, que no lo había oído nunca.
 
Uncle Meat rebuznó:
La verdad es que no sé qué le veis algunos a Metal Machine. Tal vez estaría bien abrir un hilo sobre discos difíciles o polémicos.

Hombre, a poco interesado que estés en la electrónica extrema y los power electronics, no puedes dejar de sentirte fascinado. Es una obra maestra de importancia histórica, ni más ni menos. Otra cosa es que no te guste el ruido, entonces no hay nada que hacer.

Uncle Meat rebuznó:
Y sobre Sally, pues creo que tiene canciones cojonudas. Ride Sally Ride me parece de lo mejor de Reed, Kill Your Sons es cojonuda, y Billy se sale. La única mierda del disco es la canción que le da título -¿un intento comercialoide?-.

Nótese que lo califiqué de "aparente tropiezo" (soy fan, que le vamos a hacer). Tiene canciones salvables, sí, pero para la media que Reed ha mantenido durante toda su carrera no queda mas remedio que considerarlo mediocre...

Saludos,

brassneck
 
No, brassneck, no tengo ningún problema con el ruido, sencillamente es que creo que ese disco lo puedo hacer hasta yo. :lol: El mismo Lou lo concibió y lo despachó con animus belligerandi, así que no creo que haya que hacerle más lecturas a la cosa. Obviamente, es mi opinión, claro.

Saludos.
 
A ver, Satellite Of Love es AMA. Aparte de por el minuto final, sencillamente soberbio, lo que yo creo que Reed pretende explicarnos es el hecho de que cualquier cosa maravillosa estará jodida cuando la toquemos, hasta las inmensas llanuras marcianas serán mancilladas con aparcamientos. A la vez que se anonada del increíble progreso humano, capaz de enviar satélites a otros planetas, piensa en lo inmensamente insignificante que es él, en su casa viendo la tele. Y a pesar de ello, es tan feliz con lo que tiene. I love to watch things on TV, así que ¿para qué más? Que le jodan a la NASA. Es una reivindicación de la felicidad a través de la simpleza más básica.
La versión oficial es que habla sobre los celos, el tipo está tan obsesionado que ve en la televisión un satélite e inmediatamente lo relaciona con su novia (o lo que sea) y la cornamenta que le puede estar poniendo, aunque el propio Lou Reed admite que se puede interpretar de muchas formas.

Como la mayoría de las canciones de Transformer, Satellite of Love la compuso durante la última etapa de VU, fue un descarte del Loaded que Bowie convirtió en una canción que no desentonaría en Ziggy Stardust (nótese el cambio en la letra):

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In this world as we know it
Sorrows come and go
Now we see the human race
Has put its footprints on the moons face

Satellites gone up to the sky
But its not as nice as looking in your eyes

Woh, take it for a little while
No, I could watch it on tv, yeah

Satellite of love, oh, satellite of love
Satellite of love, satellite of

Satellites gone up to the sky
And its going to drive me out of my mind

Woh, take it for a little while
No, I can watch it on tv, yeah

Satellite of love, satellite of love
Satellite of love, satellite of

Ive been told, baby, youve been bold
To winkin, blinkin and nod
Monday, tuesday, wednesday and thursday
To winkin, blinkin and nod

Satellite of love, satellite of love
Satellite of love, satellite of

Satellite of love
Satellite of love, its just a little bit of
A satellite of love


Yo también prefiero Berlin, a ver si después me animo a puntuarlos.
 
Uncle Meat rebuznó:
No, brassneck, no tengo ningún problema con el ruido, sencillamente es que creo que ese disco lo puedo hacer hasta yo. :lol: El mismo Lou lo concibió y lo despachó con animus belligerandi, así que no creo que haya que hacerle más lecturas a la cosa. Obviamente, es mi opinión, claro.

Meec. Ese "lo puedo hacer hasta yo" es lo típico, como el que ve un cuadro de Miró y dice que son garabatos y hasta su sobrino de dos años pinta mejor. Y no.

En el tema del ruidismo hay mucho caradura que se sube al tren pensando eso, que se trata de hacer el cretino y poco más, pero no. Créeme, se nota mucho cuando hay detrás un tío sabiendo lo que hace o si son sólo tres bobos meneando potenciometros al azar, hacer bien ruido no es tan sencillo, aunque a primera vista pueda parecerlo. Por poner un mal símil, es como cuando un rockero de pro reniega de Sonic Youth diciendo que ni siquiera saben afinar sus guitarras: es otro lenguaje y si no has seguido determinado proceso de "aprendizaje" eres incapaz de entenderlo y/o asimilarlo.

Y volviendo al MMM, me remito al msg #1490 del hilo del forochat musical, en el que comentaba el génesis del proyecto. Era algo más que una rabieta antisello, que es la versión generalmente aceptada y, aunque lo fuera, ha devenido en pieza fundamental de determinadas movidas. Me autocito:

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Lo grande es que, con el tiempo y cierta perspectiva, MMM tiene poco de disco fallido y mediocre. Es uno de los primeros discos electrónicos y ruidistas del rock, aunque existen precedentes ninguno alcanzó ni de lejos su repercusión y efecto. Popularmente se considera como el punto de partida de la conjunción ruido-electrónica-rock, algunos culturetas lo enlazan con los trabajos minimalistas de LaMonte Young y tal, otros lo ven como una auténtica demostración protopunk, etc. Y aunque a priori se suele hablar más de ese disco como "objeto artístico" antes que "música", lo cierto es que de un modo u otro acabó creando escuela. Tanto en EE.UU. (Suicide) como en Reino Unido (Throbbing Gristle), más de uno tomó buena nota de sus enseñanzas y pasados los años nadie puede discutir que todas las bandas de power electronics y ruido en general vienen de una forma u otra de esos ochenta minutos de jaleo.
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Saludos,

brassneck
 
A ver, yo iba a puntuarlo, pero es que sois unos putos ansias de mierda, joder. Cada uno quiere puntuar SU DISCO y discutir con los demas las puntuaciones que le den, y así esto va a convertirse en una carrera a ver quién es el más molón y más cultureta. Coño, poned un plazo para los discos, cuatro días o así, y habláis un poco de él. Y si no, pues no se dice nada y todos contentos, a los cuatro días otro.

Ales, aparece y pon orden, hostia. Banea a dos o tres.
 
Clark Gable rebuznó:
A ver, yo iba a puntuarlo, pero es que sois unos putos ansias de mierda, joder.

Coño pues avisa, si te pones a hablar de pijadas da la sensacion de que no tienes interes en puntuarlo.

Lo del tiempo es buena idea, a partir de ahora damos 4 dias de margen entre disco para puntuarlo, comentarlo y todo eso.

Y quien quiera puntuar Berlin que lo puntue y comente lo que quiera tambien.

Aunque ya sabia yo que teniamos que haber abierto otro hilo para no hacer esto tan embarullado.
 
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