Sabe poco a negro. Necesita mas negro.

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La primera negra que vi on live fue una niña de unos 10-11 años que habían medio adoptao o un rollo así, que venía de guinea. yo tendria 12 o 13. Recuerdo en mi caso que lo que más me llamó la atención era que la piel parecía como caucho, no sé, daba el aspecto de ser dura de cujons.
La niña tenía el pelo cortito, delgadina, vamos, perfecta para un anuncio de amnistía internacional.

Tiempo después debió cambiar de colegio que no la volví a ver, digamos, unos 5,6 años. Pero como el mundo es muy chico, volvimos a coincidir. Se acordaba de mí. En este caso, lo que más me llamó la atención fueron los enormes melones que le habían salido a esa niña tímida que conocí años atrás. Tanto que me costaba fijarme en sus ojos.

Ais, cuántas ganas de mestizaje me entraron en esos momentos. [emoji55]
 
Me ha venido a la mente un recuerdo de cuando yo era un mocoso. Recuerdo que estaba alrededor de las faldas de mi madre y nos visitó un tío que tenía la cara roja, de esas machas asquerosas que parece que les ha cagado una cigüeña, y además el tío era un poco tonto, no del todo pero si que le faltaba alguna primavera.

Pues se me acercó para saludarme y me cagué las patas abajo, me dio miedo y asco aquel ser. Me resguardé detrás de mi madre y no quería darle la mano ni que se me acercase. Mi madre me disculpo bastante avergonzada diciendo que era muy vergonzoso.
Cuando se fue el engendro me pilló por banda y me echó un sermón de tres pares de cojones por mal educado y por haberla hecho pasar vergüenza a ella.
Desde entonces le cogí un asco al tío que no le podía ni ver. Creo que ya está muerto.
 
Si las manchas no eran de color negro o marrón esa anécdota no vale.

La primera vez que me tope con la negrada fue en una zona visitada por gente de la Us force, mas o menos con 6 o 7 años. Había un parque con un tobogan enorme, donde jugaban 2 hermanitos (macho y hembra) de color marrón oscuro, de mi misma edad, el negrito era bastante impertinente y acaparador. Así que hubo cierto choque cultural conmigo y mi hermano. No se como pasó la cosa, que al negrito no se le ocurrió otra cosa que tirarme un envase de plástico lleno de piedras. Que no llego a impactar en mi persona, que estaba subido en la parte alta del tobogán, así que cuando cogí la botella y el salvaje vio mi intención de devolvérsela salió corriendo con tan mala suerte que al arrojarlo de esa altura y estando el niggi corriendo, impacto en su cabeza haciendole una pequeña herida.

El salvaje y su hermana, una graciosa negrita con sus trencitas étnicas, fueron a decírselo al padre, un gorila enorme que empezó a hacer aspavientos propios de su especie y a gritarle a la pobre criaturita, mientra yo estaba escondido detrás de unos setos. Mi hermano que siempre ha sido bastante cabrón decía que ya me había localizado que mejor que saliera corriendo, luego le contó la anécdota a mis padres, y mi madre decidió que había que remediar eso, y me dio unas lecciones de multiculturalismo, compro chucherías y dijo que fueramos a invitar a los salvajes y así apaciguar sus impulsos africanos. Fue el primer gesto dentro de lo que se podría llamar alianza de civilizaciones, mucho antes de ZP.

Así que como en una estampa de Naciones Unidas, o una organización multiflower, los cachorros de ambos grupos etnicos nos cogimos de la mano y jugamos juntos en aquel tobagan.
La lección me duro un tiempo, en aquella época nos bombardeaban con la NBA, los Nike los Converse, lo yankee lo mejor, etc. Así que por un tiempo fue una personita sin prejuicios raciales, pero no duro mucho eso.
 
En mi barrio, cuando yo era niño, había dos negros. Contados. Uno era un señor que tenía una tienda de decomisos muy chiquitina donde vendía transistores y le cambiaba la pila al reloj. Tenía acento cubano, así que es de suponer que lo fuera. El otro no sé qué acento tenía porque nunca le oí hablar, pero se le veía pasear, siempre muy arreglado, con su mujer, blanca y española, y sus dos hijas gemelas mulatas. Podría ser algún soldado americano de la base de Torrejón que se hubiera casado y establecido en Madrid, porque desde luego no tenía pinta de tirao ni nada así, más bien al contrario. A la tienda del primero, que ya era mayor, mi padre me mandaba a veces a comprar pilas o cintas vírgenes de cassette: "Ve a donde EL NEGRO y que te dé tal cosa", "mira lo que he comprado donde EL NEGRO". Decía lo de EL NEGRO como el que dice "el rubio" "el murciano" o "el alemán", sin ninguna retranca, sino simplemente constatando el hecho y llamándole así para que se supiera de quién se hablaba. Lo del otro sí que era disinto: la gente le miraba de hito en hito por ir con una mujer española, daba el cante allá por donde fuera, era mirado como una curiosidad, como se mira a uno que mida dos metros veinte.

Muchos años después empezaron a llegar sudamericanos y a estos mis padre les llamaba "conguitos", y ahí ya no era en plan descriptivo :lol:
 
Alabo el sentido del humor de quien sea que ha pintado este cuadro:

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A nuestro pueblo vino un negro cuando eramos críos. Como no podía ser de otro modo se juntó con los marginados asociales con granos que eramos nosotros.
Solíamos pasar el día en un recreativo regentado por una señora que se llamaba África. Ella, cuando se ausentaba de las chuches nos dejaba a uno de nosotros ahí.
Un día se quedó nuestro amigo de color en el mostrador, entró una cría de las más pijas del pueblo con su madre y, al verlo rompió a llorar desconsolada gritando ...
"Mamá, esto antes era la Afri y ahora es el africano".
No era común a principios de los 80 ver morenos en la España rural.
 
Negros no, pero moros si que hubo en mi pueblo viviendo en los 80. Y eran los moros, el moro Juan, el moro Abdón y el moro viejo. Y si los veías por el pueblo los saludabas así "Adiós moro Juan" y tan amigos.

Y una vez vino un negro de intercambio con uno que estudiaba en la Laboral de Cáceres. Menudo espectáculo era verle jugar a baloncesto, era americano y no africano. Era el negro también.
 
Cuando hacía segundo de primaria vino un negro brasileño que se llamaba Júnior, hubo hostias para elegirlo primero para el equipo de futebol. Parte de nuestra infancia murió cuando descubrimos que se parecía a Pelé como ILG a una mesilla de noche, era un paquete. Pero corría como un animal y en el escondite se convertía en un rival temible. Al correr mostraba sus hiperdesarrolladas encías coronadas por sus animalescos colmillos y nos daba miedo.
 
Se fue al poco tiempo de forma tan repentina como había llegado pero he a good boy. He dindu nuffin.
 
Cuando hacía segundo de primaria vino un negro brasileño que se llamaba Júnior, hubo hostias para elegirlo primero para el equipo de futebol. Parte de nuestra infancia murió cuando descubrimos que se parecía a Pelé como ILG a una mesilla de noche, era un paquete. Pero corría como un animal y en el escondite se convertía en un rival temible. Al correr mostraba sus hiperdesarrolladas encías coronadas por sus animalescos colmillos y nos daba miedo.

No mucho, la verdad

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Si hubieras dicho una camilla

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Esto si va más con el estilo de avatar. :lol:
 
En la vieja Castilla no había hijos de Cam, sólo de Túbal, así que el primer kulunguele que ví tuvo que ser uno de los fichajes del Miñón aka Forum Filatélico. Vi algunos antes pero me acuerdo, por ejemplo, de Aniceto Lavodrama.

Teniendo en cuenta mi tamaño por aquella época era como ver un rascacielos de Nueva York andante, naturalmente. Me acuerdo perfectamente que las cafeterías donde la negrada iba a tomar café se hacían de oro porque corría la voz, en susurros, y la gente iba a tomarse un café por ver si se lo cruzaban. Era como ver algo místico, algo que no debiera suceder. Así éramos de paletos.

De hecho vi varios japos antes de ver a mi primer nigga. Venían como sexadores de pollos, una profesión que entonces estaba acojonantemente bien pagada porque sólo ellos conocían el arcano misterio. Cada seis meses venía uno nuevo, que vivía en un piso alquilado de mi edificio, y se pasaba las noches metiéndose más de una botella de coñac entre pecho y espalda. Todos eras alcohólicos y todos zurraban a sus mujeres de lo lindo. Desde entonces me caen mal.

En ese mismo piso, propiedad de un jugador del Pucela, vivió unos años más tarde el inefable Mágico González, por ejemplo.
 
En la vieja Castilla no había hijos de Cam, sólo de Túbal, así que el primer kulunguele que ví tuvo que ser uno de los fichajes del Miñón aka Forum Filatélico. Vi algunos antes pero me acuerdo, por ejemplo, de Aniceto Lavodrama.
Es que Aniceto era EL NEGRO del basket. Pobres aros ...

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En mi barrio, cuando yo era niño, había dos negros. Contados. Uno era un señor que tenía una tienda de decomisos muy chiquitina donde vendía transistores y le cambiaba la pila al reloj. Tenía acento cubano, así que es de suponer que lo fuera. El otro no sé qué acento tenía porque nunca le oí hablar, pero se le veía pasear, siempre muy arreglado, con su mujer, blanca y española, y sus dos hijas gemelas mulatas. Podría ser algún soldado americano de la base de Torrejón que se hubiera casado y establecido en Madrid, porque desde luego no tenía pinta de tirao ni nada así, más bien al contrario. A la tienda del primero, que ya era mayor, mi padre me mandaba a veces a comprar pilas o cintas vírgenes de cassette: "Ve a donde EL NEGRO y que te dé tal cosa", "mira lo que he comprado donde EL NEGRO". Decía lo de EL NEGRO como el que dice "el rubio" "el murciano" o "el alemán", sin ninguna retranca, sino simplemente constatando el hecho y llamándole así para que se supiera de quién se hablaba. Lo del otro sí que era disinto: la gente le miraba de hito en hito por ir con una mujer española, daba el cante allá por donde fuera, era mirado como una curiosidad, como se mira a uno que mida dos metros veinte.

Muchos años después empezaron a llegar sudamericanos y a estos mis padre les llamaba "conguitos", y ahí ya no era en plan descriptivo :lol:

pero eso es porque habia cuatro.

en mi barrio, hay una vecina que es filipina, casada con un maromo blanco, que nadie sabe como coño acabo aqui la filipina, ni tampoco preguntamos, vaya.

el caso es que, tanto mis padres como todo el resto de vecinos, la llamaban por su nombre de pila al referirse a ella, pero al dirigirse a ella hablando, le decian "carmen" y ella ni se giraba, y resulta que ella, en su anterior vecindario, en vallecas, atendia por "china", que no era china, pero vamos, que a ella le daba igual.
 
En la vieja Castilla no había hijos de Cam, sólo de Túbal, así que el primer kulunguele que ví tuvo que ser uno de los fichajes del Miñón aka Forum Filatélico. Vi algunos antes pero me acuerdo, por ejemplo, de Aniceto Lavodrama.

Teniendo en cuenta mi tamaño por aquella época era como ver un rascacielos de Nueva York andante, naturalmente. Me acuerdo perfectamente que las cafeterías donde la negrada iba a tomar café se hacían de oro porque corría la voz, en susurros, y la gente iba a tomarse un café por ver si se lo cruzaban. Era como ver algo místico, algo que no debiera suceder. Así éramos de paletos.

De hecho vi varios japos antes de ver a mi primer nigga. Venían como sexadores de pollos, una profesión que entonces estaba acojonantemente bien pagada porque sólo ellos conocían el arcano misterio. Cada seis meses venía uno nuevo, que vivía en un piso alquilado de mi edificio, y se pasaba las noches metiéndose más de una botella de coñac entre pecho y espalda. Todos eras alcohólicos y todos zurraban a sus mujeres de lo lindo. Desde entonces me caen mal.

En ese mismo piso, propiedad de un jugador del Pucela, vivió unos años más tarde el inefable Mágico González, por ejemplo.


que mierdas tienes con los alcholicos que le zurran a las mujeres, subnormal?
 
Yo creo que el primer negro que vi en persona fue el Tren Valencia.
 
Última edición:
Yo creo que el primer negro que vi en persona fue el Tren Valencia.

Dice la leyenda que al tren valencia se lo comió Furia, el cocodrilo de gil.

La llegada un negro, chino o incluso una polaca como pasó en mi clase, era un hito para el barrio solo comparable a cuando empezaron a abrir las tiendas de chinos.
Hostias! Son como los 20 duros pero regentados por chinos! Y todo el barrio allí a ver qué cojones vendía el ser exótico ese.
Y de pronto empezaron a multiplicarse de tal manera que uno cuando quiso darse cuenta ya no podía comprar el pan donde " la gorda", donde " los gallegos" o incluso en la puta espiga dorada porque ya no existían.
 
En la aldea extremeña donde me crié no había seres foráneos. Nunca he ido a clase ni con negros, ni chinos, ni moros, ni siquiera gitanos. Para nosotros los exóticos eran los niños que venían de las fincas porque sus padres eran guardas y se criaban como alimañas. Eso era lo más extraño que iba a mi colegio, niños que solo aparecían a la hora de entrada y que cuando terminaban las clases desaparecían hasta el día siguiente a la misma hora.
 
Mi vecino con el que jugaba de pequeño era negro, solo había ese en 50 kilómetros a la redonda. La madre era blanca y nunca jamás se supo de donde vino ni quien fue su padre ya que la madre jamás lo desveló. Un día jugando en su patio lo pinté de blanco con pintura y una brocha. No era por motivos racistas, era un crio. Creo que lo hice porque no entendía porque era negro y lo quise hacer como el resto. Recuerdo que reía y gritaba "soy blanco! ". A la madre no le hizo tanta gracia, le pegó un tortazo y a mi me echó de su casa. Una vez con la borrachera se lo recordé y el me recordó lo hijo de puta que fui yo.

Sigo viendolo a veces por el pueblo pero hace bastantes años que ya no paro con él porque se volvió un poco psicópata.
 
Mi madre igual, tenía una amiga que se embarazó de un negro y tuvo un bebé. (Negro inseminador voló como suele pasar). Era 6 años mayor que yo el mulatillo y mis padres me decían que de pequeña, con 4 ó 5 yo le decía "Carlitos ¡estás frito!" Y mi hermana, con uno o dos años que tenía lloraba cuando le veía y se escondía.

Se suicidó el pobre con 18. Pobrecito joer
 
Mi madre igual, tenía una amiga que se embarazó de un negro y tuvo un bebé. (Negro inseminador voló como suele pasar). Era 6 años mayor que yo el mulatillo y mis padres me decían que de pequeña, con 4 ó 5 yo le decía "Carlitos ¡estás frito!" Y mi hermana, con uno o dos años que tenía lloraba cuando le veía y se escondía.

Se suicidó el pobre con 18. Pobrecito joer

¿Se suicidó por ser negro?
 
Mi mejor amigo hasta los 15 años también era mulato, somos amigos desde la guardería y la gente le miraba con extrañeza

No hay día que vaya con el y nos crucemos con la policia que no nos paren, cuando voy solo no me pasa, son casualidades, al enseñarles el DNI español se quedan aún con cara de sorpresa
 
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