Vacaciones
La vida a veces es mas dura que el pecho de un enano y te das cuenta de que cambie lo que cambie, hay algo que siempre es igual:
La capacidad de hacer el ridiculo del menda.
El caso es que hoy tengo un rato libre en el curro y me he decidido finalmente a relatar ciertas cosillas que me han sucedido en vacaciones.
Este año, como era de esperar me he cogido una parte de las vacaciones para irme por ahi con los colegas y otra para disfrutarlas con mi piva. Las Vacaciones con mi novia aun no han llegado, pero las espero como agua de mayo, ya que las que me pase en mallorca no supusieron ningun descanso.
Normalmente, alguien que planifica bien sus vacaciones y alquila un coche lo hace en el aeropuerto y a una hora prudencial, no a las 8:00 am del dia siguiente de llegar y en una tienda de alquiler en el puto culo del mundo, enmedio del barrio en el que salen de fiesta todos los alemanes de esta maravillosa isla, pero claro, como nosotros somos retrasados, asi lo hicimos.
La cuestion es que sabiamos positivamente que no ibamos a despertarnos a tales horas, para pegarnos la pateada del siglo a la puta tienda, asique la mejor opcion que consideraron nuestras nulas entendederas, fue, tirar para la zona esta, irnos de fiesta hasta las mil, y aguantar despiertos hasta que abrieran para ahorrarnos la caminata (¿?¿?¿¿?¿¿¿?¿¿) de manera que asi lo hicimos.
La noche mas o menos transcurrio sin incidencias pese a los guiris y las guiris borrachos/empastillados presentes en todo local al que acudiamos, salvo por una cosa, cada dos por tres oias cosas raras en ingles y acto seguido unas ostias.
En una de las movidas que hubo delante mia, coincidio que estabamos en los baños y yo ya iba algo perjudicado de darle al codo, por lo que considera que la mejor opcion para que se enfriarles los animos a aquellas dos malas bestias de metro noventa, era, ya que estaban en el suelo, orinarmeles encima mientras repetia "comon, don´t fight, be friends".
Evidentemente, levantarse los guiris orinados y salir de baño y bar al mas puro estilo benni hill fue todo uno.
A posteriori, fuimos a otro bar, que tenia en la barra cuencos con bolitas de queso, gusanitos y polleces de esas...
craso error, a los cinco minutos de estar dentro, con las copas en las manos ya habiamos hinchado a bolazos de queso a la mitad del bar que nos miraban con ojos de asesino mientras nosotros balbuceabamos la cancion de "Y si no, nos enfadamos". El camarero amablemente nos invito a salir del bar cuando empezamos a hacer como si jugaramos a los dardos, pero con quicos y mierdas de esas, asique como ya era bastante tarde, nos fuimos a por el coche.
Aun era pronto para que abrieran, por lo que nos toco esperar, cada uno nos acomodamos donde pudimos frente a la tienda de alquiler, sin saber unos donde paraban los demas y aqui es donde comienza la flagrante espectacularidad de aquel dia.
Joaquin, habia considerado como mejor opcion para esperar, subirse a una especie de arbol frutal que habia decorado la entrada de la tienda, asique cuando llego el pive a abrir, joaquin se movio para bajar, partio la rama del arbol y cayo sobre el buen hombre con rama y todo.
Avergonzado, joaquin se levanto a toda ostia para pedir perdon, pero el golpe en el estomago impidio que modulara sonidos usando aire de sus pulmones, sino que lo que modulo fue vómito que expulsaba sobre la puerta del chiringo, mientras trataba de decir "Disculpe".
El hombre, claro esta, no dijo absolutamente nada, debido a aquella ostia sublime de esa especie de tarzan de los minis que le habia llovido encima con esqueje de frutal incluido, pero ¡ay amigo! flipar ya flipo, cuando de entre unos cartones aparecio julian y de debajo de un camion apareci yo.
Supongo que aquel hombre, jamas habria pensado que tras aquella escena, mas propia de "Thriller" que de un barrio guiri mallorquin lo primero que iba a a oir seria la frase "Tenebosh rejerba para 7 dias de un coshe".
Aquel hombre debia ser descendiente del mismisimo santo job puesto que no nos nego recoger el coche en ningun momento, nisiquiera cuando empezamos a darle patadas a las ruedas de otro, clavado al nuestro, que diferia en que la matricula acababa en 5 en lugar de 4.
Penoso dia, que rematamos aparcando el coche, para luego correr tras el, cuando lo vimos irse calle abajo por no poner el freno de mano.
En fin...