Kunio Kun
Asiduo
- Registro
- 25 Feb 2008
- Mensajes
- 576
- Reacciones
- 61
WARNING: BRICK INSIDE
Hay mentiras y mentiras. Una cosa es contar alguna que otra mentirijilla sin demasiada importancia y otra muy distinta es montarse una película sci-fi hollywoodiense.
A la hora de ligar, las mentirijillas pueden ayudar, siempre y cuando no te vayas a pillar los dedos con ellas. Montarse películas difícilmente puede funcionar (se pilla antes a un mentiroso que a un cojo) y, si funciona, de polvo de una noche no pasará. También puedes montarte una película sólo por diversión cuando sabes de antemano que no tienes nada que hacer con una chica; al menos, los LOLes no te los quita nadie. Por cierto, ellas también mienten -y mejor que nosotros-. Peor que sus mentiras es cuando dicen justo lo contrario de lo que piensan.
Bajo mi punto de vista, a la hora de intentar ligar en serio, es preferible almibarar tu propia realidad antes que recurrir a la mentira. Me refiero a contar los aspectos relacionados contigo y tu manera de ver la vida de forma positiva y que parezca más atractiva a los oídos de la otra persona, obviando tus lagunas y sacando punta de tus virtudes, todo ello sin faltar a la verdad (tu verdad). Lo mejor de esto es que no tienes que mentir, porque una mentira suele llevar a otra mayor y esa bola de nieve de mentiras genera un stress en ti que no pasará inadvertido para ellas. Lo peor es que realmente tienes que tener cierto punto de optimismo para que resultes creíble y que a veces no resulta tan fácil sacar demasiadas conclusiones positivas de uno mismo.
Me gustaría aprender acerca del marketing para saber cómo hacer pensar a las masas que tu producto es mejor que el de la competencia; conocer el secreto de los vendedores que convencen a sus clientes para comprar cosas que no necesitan (aunque se trate de trastos inservibles). Porque creo que de ahí se pueden extrapolar ideas para otros ámbitos, como el ligoteo.
Respecto al párrafo anterior, imaginemos que cuando intentamos ligar estamos intentado vender una moto. Si eres atractivo, entonces la moto es de alta cilindrada y de reluciente chasis. En ese caso la moto se vende sola, y aunque el vendedor diga que la moto no carbura del todo bien (por ejemplo: guapo pero idiota o forrado pero feo) podrá vender su moto sin demasiadas complicaciones a buenos postores (entiéndase por mujeres atractivas). Cuando no eres demasiado atractivo (y entendamos atractivo por la combinación de hermosura, estatus socio-económico, inteligencia, fama y otros factores) la venta de la moto se convierte en un verdadero reto para la pericia del vendedor. Pero si nuestra moto no llega ni a moto, sino que es un ciclomotor de tercera mano con el motor trucado y cascado, el chasis rayado y los neumáticos desgastados, ¿es posible encontrar un buen postor al que vender nuestra moto? ¿cómo podemos hacer creer a un cliente que esa moto es justo lo que está buscando? Desgraciadamente, las únicas respuestas que se me ocurren a sendas preguntas son "tan posible como que te toque la lotería" y "mintiendo". Concluyendo: ¡Hay que vender la moto, señores! Como y a quien se pueda, pero hay que venderla.
Hay mentiras y mentiras. Una cosa es contar alguna que otra mentirijilla sin demasiada importancia y otra muy distinta es montarse una película sci-fi hollywoodiense.
A la hora de ligar, las mentirijillas pueden ayudar, siempre y cuando no te vayas a pillar los dedos con ellas. Montarse películas difícilmente puede funcionar (se pilla antes a un mentiroso que a un cojo) y, si funciona, de polvo de una noche no pasará. También puedes montarte una película sólo por diversión cuando sabes de antemano que no tienes nada que hacer con una chica; al menos, los LOLes no te los quita nadie. Por cierto, ellas también mienten -y mejor que nosotros-. Peor que sus mentiras es cuando dicen justo lo contrario de lo que piensan.
Bajo mi punto de vista, a la hora de intentar ligar en serio, es preferible almibarar tu propia realidad antes que recurrir a la mentira. Me refiero a contar los aspectos relacionados contigo y tu manera de ver la vida de forma positiva y que parezca más atractiva a los oídos de la otra persona, obviando tus lagunas y sacando punta de tus virtudes, todo ello sin faltar a la verdad (tu verdad). Lo mejor de esto es que no tienes que mentir, porque una mentira suele llevar a otra mayor y esa bola de nieve de mentiras genera un stress en ti que no pasará inadvertido para ellas. Lo peor es que realmente tienes que tener cierto punto de optimismo para que resultes creíble y que a veces no resulta tan fácil sacar demasiadas conclusiones positivas de uno mismo.
Me gustaría aprender acerca del marketing para saber cómo hacer pensar a las masas que tu producto es mejor que el de la competencia; conocer el secreto de los vendedores que convencen a sus clientes para comprar cosas que no necesitan (aunque se trate de trastos inservibles). Porque creo que de ahí se pueden extrapolar ideas para otros ámbitos, como el ligoteo.
Respecto al párrafo anterior, imaginemos que cuando intentamos ligar estamos intentado vender una moto. Si eres atractivo, entonces la moto es de alta cilindrada y de reluciente chasis. En ese caso la moto se vende sola, y aunque el vendedor diga que la moto no carbura del todo bien (por ejemplo: guapo pero idiota o forrado pero feo) podrá vender su moto sin demasiadas complicaciones a buenos postores (entiéndase por mujeres atractivas). Cuando no eres demasiado atractivo (y entendamos atractivo por la combinación de hermosura, estatus socio-económico, inteligencia, fama y otros factores) la venta de la moto se convierte en un verdadero reto para la pericia del vendedor. Pero si nuestra moto no llega ni a moto, sino que es un ciclomotor de tercera mano con el motor trucado y cascado, el chasis rayado y los neumáticos desgastados, ¿es posible encontrar un buen postor al que vender nuestra moto? ¿cómo podemos hacer creer a un cliente que esa moto es justo lo que está buscando? Desgraciadamente, las únicas respuestas que se me ocurren a sendas preguntas son "tan posible como que te toque la lotería" y "mintiendo". Concluyendo: ¡Hay que vender la moto, señores! Como y a quien se pueda, pero hay que venderla.
Novato de mierda
Clásico
