Si me encuentro a alguien del instituto/colegio por la calle hago ver que hablo por teléfono, miro a otro lado o me hago la topo. No le veo ningún sentido a andar buscando ligues o amistades entre antiguos grupos de conocidos.
Hace unas semanas se mudó a mi edificio un antiguo compañero de clase. A este ya se le veían las taras con 4 años: familia desestructurada, madre española fumadora con tres dientes sanos, padre marroquí y ocho hermanos en una misma casa. Como material escolar, una libreta heredada Enri con media tapa de cartón rota y un boli del Banesto; unos sugus de piña para desayunar, etc. Le perdí el rastro hace 20 años y no le volví a ver ni a saber de él, ni para bien ni para mal.
Me lo empecé a cruzar frecuentemente en el ascensor pero seguí con mi máxima de no saludar pensando que igual no me reconocería. Un día me lo encuentro, me para, me conoce por mi nombre y me pregunta si me acuerdo de él. Me comenta que no me ha saludado antes porque iba acompañada y no quería causarme una situación incómoda. Me pide el instagram o el tikitoki ese

que el Whatsapp mejor no porque no me quiere causar problemas conyugales, me da dos besos y se va con su iphone sin datos y probablemente hurtado. Me dice que tiene un juicio por un tema que tiene pendiente.
Ayer me encontré a otro antiguo compañero de clase vendiendo pañuelos en un semáforo.
Como para ir a una quedada asquerosa, si ya me encuentro a estos ASQUEROSOS por la calle. ¿A vosotros os gusta rescatar sobras de la basura para cenar?
Me parece que sí.