No, en castellano la uve nunca ha sido labiodental. Sí ha habido distinción, pero no ha sido esa. E intentaré explicarlo, porque yo apenas sé nada de fonética (a ver si se pasa Frikatxu por aquí y nos ilumina porque yo puedo estar diciendo una soberana tontería). Ahora mismo la b (y la v) representan dos fonemas distintos: uno bilabial oclusivo sonoro (por ejemplo, en envío o embarcar) y otro bilabial fricativo sonoro (por ejemplo, en abeja u oveja). Nunca labiodentales. Si pronuncias con atención, verás que los dos primeros ejemplo hacen la b/v más explosiva. El que se pronuncien de una u otra forma depende de lo que haya antes: si hay una pausa o una nasal tanto la "b" como la "v" se pronuncian oclusivas y en cualquier otro caso, fricativas. Así, pues, en realidad ambas letras representan los mismos dos sonidos y en los mismos casos. O sea, que realmente podría eliminarse una de las letras. En cambio, antiguamente, estos dos mismos sonidos existían, pero no con la regla fija que he dicho anteriormente. Por ese motivo, por ejemplo, en posición intervocálica en algunas palabras era fricativa y en otras oclusiva (ahora,siempre es fricativa). Para marcar la diferencia se usaba la "b" para simbolizar el sonido oclusivo y la "uve" para el fricativo. Esa es la razón por la que si coges un texto de Lope o de Cervantes en su ortografía original verás que escribían, por ejemplo, bolver y no volver a pesar de que etimológicamente la palabra pide "uve". La razón es que ellos la primera "uve" la pronunciaban oclusiva así que la escribían con "be".
Eso sí, en algunas zonas (de Hispanoamérica y yo he oído a algún andaluz) la "uve" la pronuncian labiodental. Supongo que por influencia de alguna lengua extranjera.