Este tema es descojonante porque a todos se os olvida todo lo importante. Le veis como un subnormal apocado de cuarenta kilos que por tener un pollón de más de diez centímetros ha llegado a la cima, por esa falsa creencia tiene tantos fans.
En realidad aparenta ser un subnormal apocado de cuarenta kilos pero tiene los cojones y la inteligencia para haberse presentado a un casting anunciado cutremente, haber realizado muchas escenas con gordas y adefesios en las que el director chascaba dedos y al nene se le ponía como una roca y al cabo del ratazo sin correrse el dire chascaba dedos y el nene se corría; luego llegar a casa y contárselo a su madre marujona mientras freía croquetas y que le montara el pollo padre, después plantarse en la puta sede de Brazzers sin tener ni papa de inglés a follarse a Phoenix Marie con éxito; después hacerlo dos veces al día siguiente, al otro, al otro, meses, años; luego la cantidad de veces que mami le habrá llevado a pillar el tren para hacer una escena de mierda que no rentaba pero sí sumaba, y a eso hay que sumarle que está ahí precisamente por tener ese cuerpo y esa cara de niño.
Pocos artistas o deportistas cumplen tantísimas exigencias y características tan especiales a la vez. Habría que mezclar a Beckham con Maradona, o a Ron Coleman con Echenique y con Vargas Llosa.
De todos modos envidia poca. Se la tendría si se hubiera follado a Silvia Saint, Jenna, Asa Akira, Bree Olson, etc., mil veces más le tengo a Macho Vidal.
Eso sí, en dos telediarios estará casado con una pornstar jamonaza quitahipos y ni él se lo espera ni tampoco se esperará que eso termine en cuanto termine el único motivo por el que estaba con él, que es más o menos el único motivo por el que todas están con todos, y no me refiero a todas las pornstars ni a todas las famosas ni a todas las humanas, hablo de todas las hembras animales.