Yo viajé el año pasado
ex profeso a Barcelona para ver dicho concierto, y puedo afirmar que la sensación que me quedó, fue la
INDIFERENCIA.
Soy un gran fan de la banda, aunque TDSOFM no sea mi disco favorito del grupo, sentía curiosidad de escucharlo en vivo, representado por una banda en condiciones.
A nivel técnico-instrumental, obviamente, ninguna pega, músicos pefectos en la ejecución, pero bajo mi punto de vista, carentes totalmente de sentimiento y espontaneidad, interprentando nota por nota, pero de una forma fría.
La banda, me imagino que sería la misma que la la gira anterior, con el músico de directo de PF Jon Carin a los teclados, el también ex-Floyd Snowy White, o el propio hijo de Waters.
Yo nunca he sido un gran fan suyo (del Waters post Floyd), amén de que su timbre vocal no es de mi agrado, y su presencia escénica me incomoda, eso sí, nadie le puede negar el gran que ha sido, y la perfecta conjunción que formaba junto a Gilmour, Wright y Mason, pero su carrera en solitario, ya es otro cantar.
Momentos que me disgustaron sobremanera, como la mutilación de la intro de "Shine on Your Crazy Diamond" (para mí, uno de los cúlmenes del grupo), la inclusión de algunos de sus temas en solitario bastante mediocres (creo recordar que uno de ellos hablaba sobre alguna de las múltiples ofensivas del estado de Israel sobre el Líbano, rozando la sensiblería más cursi), algunas de las proyecciones, que por supuesto no eran las originales de la banda, y el lamentable momento de los mecheros al aire, el cual, bajo mi punto de vista, debería estar penado por decreto-ley.
Puntos a favor: la inclusión de "On the Run", la cual me planteaba seriamente si se atreverían a interpretan, y cuyo vídeo casi me provoca un puto ataque epiléptico. También me gustó mucho como les quedó "Comfortably Numb"
Con toda esta parrafada, lo que vengo a decir es que PF murió hace tiempo, y eso hay que asumirlo, y que me parece una barbaridad afirmar que un concierto de Roger Waters a los 64 años, va a ser el mejor espectáculo musical que vayas a presenciar jamás (lógicamente, si estás acostumbrado a los malabarismos musicales de la París de Noia, sí lo va a ser).
Joder, que no estás en Pompeya viviendo el intenso final de "Echoes", que pasará a la puta historia, del mismo modo que tampoco se podría comparar con la actución en Altamont de los Stones, o con el Live Shit en Seattle de Metallica, los cuales quedaran grabados en los anales de la música.
Todo esto tampoco quiere decir que haya sido un mal concierto, ni mucho menos, pero hoy en día, se tiende en demasiadas ocasiones a endiosar a ciertas estrellas de la música, cuyo momento, obviamente pasó.
Y con eso, nos tragamos cualquier cosa, y sinceramente, la banda de matemáticos esa vista en vivo y en directo, ni de lejos que causó las mismas sensaciones que los cuatro fantásticos en todo su esplendor tocando sin público en unas ruinas romanas. Punto.