Hoy en el pueblo he ido a tirar un nido en una viga que parecía abandonado o nunca ocupado. He pescado un palo largo y lo he empujado. Me han caído cuatro polluelos en la cara
Después de intentar alimentarlos y dando por imposible colocarlos de nuevo donde estaban los he dejado en otra viga mas a mi alcance en un nido que he improvisado dentro de una maceta.
He pasado toda la tarde vigilando a ver si aparecía la madre pero dudo que los encuentre. He pensado en traérmelos a casa para ver si es verdad eso que dice Morzhilla de lo maravillosa que es la paternidad, pero al final se han quedado allí, muy tranquilos, los cuatro hermanos acurrucados a la espera de la comida de la madre que tal vez nunca aparezca.
Temo que vuelva la semana que viene y me los encuentre momificados y comidos por las hormigas :cry:. Soy un ser humano horrible.