el de muchos (casi todos) en esta sociedad enferma que proclama unos embustes gordísimos sin ninguna vergüenza y revestidos todos de ciencia y estadísticas; usted es un pato feo, y, si un pato era feo, se debía exclusivamente a que no era un pato, era otra cosa, y no sé si mejor o peor, eso da igual, pero lo que importa es que era de otra especie. Luego busque a sus iguales y sobre todo empiece cambiando esas circunstancias primarias que tanto le influyen. Váyase de esa cuadra ya que las circunstancias nos moldean, y si usted siente vivir en una pocilga humana, márchese, no vaya a terminar recostado sobre la piara común.
A su romance virtual debe ponerle un final feliz, es decir, despídase, pida perdón, y una vez morando en su nuevo entorno bajo una nueva luz, sin miedo, busque nuevos horizontes. Estoy seguro de que encontrará a alguien aunque eso lleve tiempo, y no se machaque tanto a usted mismo, no debe hacerse daño, pero tampoco sea demasiado indulgente porque eso es cosa de cobardes y de necios, y usted, no lo es.
Para todo lo demás, un corazón lleno de cosas buenas puede hasta caminar sobre el agua pese a que se esté ahogando, entonces sea usted valeroso en su caminar sumergido hasta que salga por la otra orilla.