Ahora está el jurado popular deliberando, encerrados todo el día en el juzgado, les traen la comida y cena en carritos, completamente aislados del mundo y solo salen para irse al hotel a dormir.
Es realmente perturbador que 9 andobas desconocidos decidan mediante un puto cuestionario el futuro de la gente.
Como el test de la autoescuela, a, b, c.
En el 90% de los casos en que algo se juzga con juzgado popular acaba en condena, es un mecanismo que tiene el estado cuando no hay pruebas de ningún tipo, le cargan el marrón a los ciudadanos vulgares y los del juzgado se lavan las manos.
Porque esa es la verdad, no hay ni una prueba contra Rosario ni contra Alfonso.